Ayer fue un día para la historia mundial del deporte, y curiosamente ningún diario deportivo, ningún espacio televisivo se ha hecho eco de la noticia. Y es que hoy 4 de enero de 2016, hace justo un año desde que Ricardo Abad Martinez, se metía en un ambicioso proyecto, acabar 100 triatlones distancia Ironman (3´8km nadando, 180´2km en bicicleta y 42,2km corriendo), en el periodo de un año.
Justo debajo de estas lineas, tenéis su cara de felicidad al terminar el primero, hace hoy justo un año.
Cuando hablamos de Ricardo, no lo estamos haciendo de un deportista de elite, parece un insulto decir esto, estamos hablando de un tío que no se gana la vida con el deporte, de un tío que después de terminar uno de tantos ironman durante este duro año, iba rápido a casa, cenaba a matacaballo y se metía en un autobús para llegar al trabajo y hacer su jornada de 8 horas en una fundición, ¿como te quedas?
Recuerdo que por febrero del año pasado, veía esta imagen en las redes sociales de Ricardo y alucinaba. Las cuentas eran de marearse, quedaban 307 días y 96 pruebas para el reto, salía a poco más de un ¡¡¡Ironman cada tres días!!!
Pere evidentemente si alguien podía ese era Riki Abad, sus anteriores retos, como el de 607 maratones en 607 días consecutivos, o el de 52 distancia ironman en 52 semanas, un año, del cual escribo un libro, hacia prever que si alguien lo podía conseguir era el.
Uno de los más emocionantes por su dureza, fue el tramo en el que enlazo 8 días seguidos en Lanzarote, haciendo 8 Ironman, tras empezar con el 1º con dorsal en la mítica prueba, y luego continuar en solitario.
Bajo estas lineas, la foto de cuando realizo su Ironman número 92, estableciendo un nuevo récord mundial, y de esto hace poco más de una semana, y todavía subiría la apuesta a otros 8.
En resumen creo que es imposible, expresar en unas pocas lineas, lo logrado por este superhéroe moderno. Se que esto no es nada, un blog personal con pocas visitas, pero era el mínimo homenaje que podía brindarle a Ricardo. No quiero ni imaginar cual será su próxima locura. Gracias por servir de inspiración a tantos, y a mi personalmente.