Aquí va el primer libro de este 2016, aunque lo empece el 30 de diciembre, lo acabe hace un par de días, así que lo metemos ya en este 2016.
Libro biografico sobre Javier Gómez Noya. Para mí Javier es un TOP 4 de deportistas españoles, y voy hablar de palabras mayores, y es que le situo en el mismo escalón que a Don Miguel Indurain, Rafael Nadal y Pau Gasol. Ahí es nada lo que he dicho, pero es como lo siento.
El libro lo firman dos periodistas del diario La Voz de Galicia, no dudo en ningún momento que conocen perfectamente la carrera de Gómez Noya, ni de su categoría y profesionalidad como periodistas, no puedo comparar con nada, porque nunca les he leído, al menos que lo sepa. Pero en la manera de plantear este libro, en mi opinión , se han equivocado.
El tratamiento de la información, por momentos se hace caótico, teniendo que volver continuamente hacia atrás para saber en que momento de la carrera de Javier, nos encontramos.
Hay momentos en que te abruman con información y datos, y en otros ventilan un acontecimiento importante en dos líneas, como por ejemplo, cuando Javier gana el campeonato del mundo de Xterra, y literalmente lo finiquitan en dos líneas al final de un capítulo.
La historia del libro acaba en el cuarto campeonato mundial de Noya, y sin embargo, en la contraportada del libro te informan de los cinco títulos mundiales, y lo coronan con la foto de Javier con su mano extendida, y sus cinco dedos al viento. Por lo que siento que me han hurtado una quinta parte de la historia, aunque me la han vendido.
El libro lo mantiene, por supuesto, la figura de Javier, sus historias de superación, lo que tuvo que soportar médicamente y como se repuso ante todo para llegar a lo más alto.
Tambien me gustan mucho las declaraciones de amigos y rivales como Raña, Frodeno, o los Brownlee.
Especialmente cautivador es el relato que cuenta en el epílogo Chris McCormack, imprescindible para hacerse una idea de la grandeza humana de Gómez Noya.
Como digo el libro no es redondo, siempre desde mi opinión personal, y sin pretender ofender a nadie, pero la historia merece la pena.
Quedan muchas páginas que escribir sobre Gómez Noya, y auguro que las mejores están por llegar cuando se cambie a la larga distancia. No cabe duda que habrá una segunda parte de este libro, solo espero que planteada de manera diferente.