Tras leer la trilogía del Mar Quebrado, no podía dejar de meterme en al que todo el mundo dice, es la mejor obra de Abercrombie. Y vaya si es bueno, como libro de inicio introductorio, cumple su misión.

Habréis notado que en el mes de mayo, no había publicado ninguna entrada de libros, y es que me ha llevado todo el mes doblegar este libro. No es solo por su densidad, y que en algún momento se me atasco,por motivos personales y laborales, he tenido mucho menos tiempo de leer, y me llevo todo el mes y parte de este. Metí un par de comics de por medio para desintoxicar.

Este es el primer tomo de la trilogía de La Primera Ley

Estamos ante una novela del genero de «espada y brujería» de corte clásico, con personajes potentes. Alguno de ellos tarda en demasía en presentarse como es debido, y cuando le empiezas a coger el gusto, se acaba el libro, por suerte quedan por delante más de mil quinientas paginas para resarcirse.

En mi opinión no es un libro fácil de leer, nada que ver con la rapidez y dinamismo de su otra trilogía. Creo que necesitas ser un lector experimentado en estos mundos, para meterte con el libro y disfrutarlo.

Tampoco voy a desvelar mucha trama, pero decir que tiene en común, con La Comunidad el Anillo, la creación de un grupo variopinto, que emprenderá una aventura. Magos, guerreros brutales, espadachines diestros y asesinos implacables, compondrán esta suerte de equipo aventurero, y de como va sucediendo es lo que trata estas primeras setecientas y pico páginas.

Por el camino me ha quedado saber más de algunos interesantes secundarios, como el grupo al que pertenece Logen Nuevededos, y que imagino que en algún momento se reencontraran.

Uno de los principales protagonistas, Glokta, no me ha gustado mucho, pero es la intención del autor, creo yo, que no le cojas cariño alguno. Tengo la impresión que esto ira cambiando según avancen los dos libros que quedan por delante.

Podemos decir que le daría un notable alto, sabiendo que posiblemente pueda subir la nota con el global de los tres libros. Eso si, tengo pendientes unos cuantos libros de otros estilos antes de meterme con ello.