Ese momento en que estas haciendo tiempo en una tienda, sin intención de comprar nada, y de repente los ojos se te van a un producto, y tus alarmas de «lo quiero» se activan. Esto es lo que me paso con este cómic del que no había oido nada, pero con su impactante portada y ojeando un poco, se vino conmigo.
La expresión «no juzgues un libro por su portada» en ocasiones es cierta, pero con los cómic es más fácil que si te gusta la portada, te guste el cómic en si. Evidentemente te puede fallar el guión, pero si graficamente te gusta, siempre tendrás una joyita, y este a nivel gráfico me encanta.
La acción, la sangre, y los infectados están perfectamente representados, y para mi es el punto fuerte del producto, y no decepciona.
La historia nos cuenta una típica infección, esta vez producida por una nube tóxica, que mata a todo lo que se mueve y hace levantarse a los muertos. En todo este caos nos encontramos al capitán de un comando de operaciones especiales encerrado en la cárcel cuando comienza todo este jaleo, y su equipo ira a sacarle de allí, el por que no lo desvelo para no reventarlo del todo.
Encontraremos decisiones de lealtad, compañerismo y lo que vulgarmente llamaremos «hijoputismo». Si mola ver gente corriente en estas situaciones de «invasiones zombies», podéis imaginar lo que es capaz de hacer un cuerpo de elite entrenado para sobrevivir.
Producto auto-conclusivo que me ha dejado buen sabor de boca. Deja una pequeña puerta a una continuación, a la cual estaré muy atento. No es que aporte muchísimo al genero, pero te entretiene, y como ya dije la ilustración funciona, por momentos parece un videojuego de acción.