Que no nos encontramos ante la mejor obra de Alan Moore es evidente, no creo que ni siquiera la pudiéramos encontrar ni entre su Top10. Podemos decir bastante más, que herejes del cómic, como puedo ser yo, ya que llevo muchos años desconectado del mundillo, ni siquiera conocieran esta obra, es lo más normal. Y además es que llego a mis manos en un lote de cómic que compre por wallapop por redondear el precio, y porque ponía Alan Moore, sino seguiría sin haber llegado a este producto, dicho todo esto, vamos hacer una breve reseña sobre lo que me ha parecido.

El guión me parece muy correcto, entretenido, nos introduce un montón de mini historias en distintas épocas, haciendo una evolución de los tipos de héroes. Mucha información que vamos asimilando.

Un montón de personajes, muchos de ellos desaprovechados por lo breve de su aparición como por ejemplo Savage Dragon, personajazo que no hace nada. Pero todo esto le da algo de enjundia a la historia.

Todo la historia es muy narrativa, y nos imbuye en un juicio a un superhéroe, con otro superhéroe como víctima, y todo orquestado por el resto de superhéroes. Vamos desentrañando a lo largo de la declaraciones de testigos que es lo que ha sucedido.

La excusa final de la historia es un renacimiento de la formación Youngblood, con nuevos integrantes, incluyéndonos su primera misión a modo introductorio. En definitiva una excusa como cualquier otra para que Moore le de a la pluma y escriba una historia decente.

El dibujo me parece razonablemente bien, todo el mundo odia a Rob Liefeld, y el caso es que a mi no me desagrada como dibuja personajes, pero me parece lamentable como rellena, o mejor dicho, no rellena, el resto de la viñeta, con unos fondos insulsos, o directamente sin ellos. Puedo llegar a entender la tirria que muchos le tienen, pero se empeño en hacerlo el, yo creo que con la intención de decir, «yo trabaje con Alan Moore».

En definitiva una historia que no es para tirarla a la basura, pero que tampoco va a aportar mucho, con todo lo que hay por leer es tontería perder el tiempo con ella, salvo que caiga en tus manos en un momento sin más material, o seas un completista del señor Moore.