Hoy le toca salir a la palestra a un juego viejuno… llamar viejuno a un juego de 2014 suena a cachondeo y me da escalofríos, pero el vertiginoso ritmo que lleva el mundillo hace que esa aseveración sea una realidad. A muchos de ellos se les pierde la pista en esta vorágine de la novedad, suerte que el amigo Tony Manhattan tiene un sótano inacabable y acumula en el gran cantidad de tesoros, caso del juego que nos atañe en el día de hoy, que no es otro que el Rokoko de Matthias Cramer, diseñador de pedigrí con grandes títulos en su haber como Lancaster, Helvetia y el más reciente y pequeño, no por ello peor (a mi me encanta), Batalla por el Olimpo.
En esta ocasión nos juntamos en Generación X Alcalá, que amablemente nos presto un espacio. Llevábamos desde el día anterior dilucidando a que jugar, hasta el punto de la locura y que finalmente me presentara a la cita con las manos vacías y a verlas venir. Llegue cinco minutos tarde, lo cual fue una ventaja, ya que el juego finalmente había sido elegido, y el tablero estaba desplegado.
El tablero es lo primero llama la atención, representando un palacio de la Francia reinada por Luis XV, en el cual se prepara un ostentoso guateque. Encontramos varias plantas del mismo y el ático, el cual tendremos que ir llenando de ilustres nobles que vistan nuestras mejores galas. Y digo «nuestras mejores galas» no porque estemos invitados a la fiesta, sino porque nosotros somos los sastres encargados de confeccionar los trajes y vestidos de la alta alcurnia francesa.
Todo esto es el envoltorio para presentarnos un solidó eurogame, que combina varias mecánicas, como la gestión de recursos, colección de sets, pequeña gestión de mano y mayorías, permitiendo interesantes combos, todo de manera muy medida y balanceada. En ese sentido no se le puede poner ningún pero, funciona como un reloj suizo, para finalmente conseguir una victoria por puntos como todo buen eurogame.
Nos encontramos con un juego de duración contenida, ya que esta limitado a siete rondas, las cuales nos irán marcando un mazo de cartas que representara los trabajadores que podremos ir contratando (a los que sumaremos a nuestra mano inicial), siendo de tres tipos maestro, sastre y aprendiz.
Cada una de estas siete rondas tendrá cuatro fases, empezando por la preparación de una nueva ronda, rellenando las losetas de recursos que se quedaran vacías, desplazando hacia la derecha los vestidos que se pueden confeccionar y completando los que faltaran con nuevos. También sacaremos del juego a los empleados que no se contrataran en la ronda anterior y sacamos cuatro nuevos. Si alguno de los jugadores hubiera reclamado el favor de la reina, cambiara el jugador inicial a su favor.
En la segunda fase elegirás tres cartas para formar tu mano, los trabajadores que podrás utilizar. Si solo te quedaran tres cartas, evidentemente no podrás elegir. Esto es sumamente importante, dado que los tres tipos de personajes te permitirán realizar, mas o menos acciones, por ejemplo el aprendiz no puede confeccionar un traje, y únicamente el maestro puede ganar el favor de la Reina.
Lo tercero será realizar las acciones empezando por el jugador inicial, cada jugador deberá jugar una carta de su mano. Con ella harás una acción principal sobre el tablero, y si la tuviera una secundaria especifica de cada empleada.
Por último recaudaremos dinero, cada jugar cinco libras inmutables, más los posibles beneficios por haber colocado decoración en palacio. Al cobrar estas cinco libras en la séptima ronda llegara el fin de partida y se contabilizaran los puntos de prestigio.
Me ha parecido todo solventado de manera excelente, quizá lo que menos resultón aparezca es el tema de la decoración y los músicos, donde creo que hay que invertir mucho dinero para poco beneficio y que no esta bien implementado y no me parece nada inmersivo, pero es el único pero que le puedo sacar a un juego facturado de manera impecable.
No encontraremos interacción directa entre los jugadores, salvo la evidente de que se te adelanten en coger el trabajador que querías, el vestido o los recursos, es complicado ya que se hace acción por acción, pero a mi en particular que nunca puje por el favor de la reina e iba en último lugar habitualmente, me ventilaron estrategias importantes en varias ocasiones, lo habitual en este tipo de juegos.
Una mecánica importante a exprimir es la de contratar empleados, ya que no van a tu descarte para utilizarlos en el futuro, sino que lo puedes utilizar en la misma ronda que lo contratas, con lo que puedes realizar más acciones de las tres iniciales, provocando unos combos interesantes.

Magnifico fondo de pared de la sala de juegos de GenX Alcalá
Creo que ha quedado claro que el juego me ha gustado bastante, y que tengo ganas de repetir, es más si se pone a tiro lo incluiré en mi ludoteca, no dejéis de probarlo. Además es muy muy bonito.
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