Archivo de la etiqueta: Cataratas

100 Lugares que visitar antes de morir. 19 Cataratas Victoria

Conocidas localmente como Mosi-oa-Tunya, «el humo que truena». La cascada forma parte de dos parques nacionales, Parque Nacional de Mosi-oa-Tunya en Zambia y el Parque Nacional de las Cataratas Victoria en Zimbabue, y son una de las mayores atracciones turísticas del África austral.

El nombre de Victoria le viene gracias al misionero y explorador escocés David Livingstone que visitó la cascada en 1855 y las bautizó con el nombre de la reina Victoria. Como siempre los europeos nos apropiamos de lo que ya existía y lo adaptamos para nosotros.
Las cataratas tienen una anchura aproximada de 1,7 km y 108 m de alto.

En el año 1989 fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y en 2010, fueron integradas dentro del Área de Conservación Kavango-Zambeze.

Se calcula que más de sesenta millones de litros de agua caen cada minuto desde una altura de 107 metros, lo cual podéis imaginar el ruido que producen, en un estrecho y raro abismo en que el agua cae, de ahí el nombre local, «el humo que truena».

El tamaño de las cataratas Victoria es casi el doble que las cataratas del Niágara, y más de dos veces el tamaño de las Horseshoe. Sólo rivalizan con las cataratas del Iguazú en Sudamérica.

Sobre las cataratas se encuentra el puente de las Cataratas Victoria, un antiguo arco de acero terminado en 1905.

Una peculiaridad única de esta y también uno de sus máximos atractivos turísticos es La Piscina del Diablo. Se trata de una piscina natural formada por las piedras justo al borde mismo del salto a unos 100 metros de altitud. De septiembre a diciembre, debido al bajo caudal del río Zambeze, es posible nadar con seguridad en ellas al borde de la catarata mismo.

El río Zambeze y las cataratas hacen frontera entre Zambia y Zimbabwe, pero la vista bonita y espectacular está del lado zimbabués. La entrada a las cataratas cuesta 30$. El poblado de Victoria Falls, en la parte de Zimbabwe, vive del turismo así que hay todo tipo de servicios.La población por el lado de Zambia se llama Livingstone y es también muy turística; si entras desde allí en la frontera te hacen un visado especial de un día para visitar las cataratas que cuesta 20$ en vez de los 30$ del visado normal de Zimbabwe.

La leyenda esta vez es solo historia:

Livingstone entre los años 1852 y 1856 inicia un viaje desde el océano Atlántico hasta el Índico descubriendo en 1855 las cascadas del Zambeze, a las que dio el nombre de cataratas Victoria en honor de la reina de Inglaterra.

Entre 1858 y 1863 exploró profundamente la zona comprendida entre el lago Nyassa y el Zambeze pero descubrió que desde los rápidos de Kabrabasa el río se hacía absolutamente innavegable, debido a una serie de cataratas y rápidos en cuya exploración ya había fracasado en su anterior viaje. La expedición resultó un fracaso y en ella murieron la mayoría de los acompañantes occidentales de Livingstone, entre ellos su hermano Charles y su esposa Mary, quien falleció el 29 de abril de 1863 de disentería. De regreso a Inglaterra en 1864, la expedición al Zambeze fue duramente criticada por los periódicos, lo que provocó que Livingstone tuviera grandes dificultades para conseguir más fondos para continuar con la exploración de África.
David LivingstoneEn marzo de 1866 regresó a África para continuar con su exploración. Esta nueva expedición la inició en la isla de Zanzíbar (actualmente perteneciente a Tanzania), para adentrarse a continuación en el continente africano donde descubrió los lagos de Bangweulu y Moero y el río Lualaba, que fue erróneamente identificado por Livingstone como el Nilo, cuando realmente es un afluente del río Congo. Posteriormente se encaminó hacia las riberas del lago Tanganica.

La famosa frase,»Doctor Livingstone, supongo».
A partir de entonces y durante varios años no se supo nada acerca de él, por lo que el periódico New York Herald organizó una expedición de socorro que fue confiada a Henry Stanley, quien, en 1871, consiguió encontrar a Livingstone en las orillas del citado lago, en la ciudad de Ujiji. En ese encuentro Stanley pronunció su famosa frase: «Doctor Livingstone, supongo».
Ambos decidieron explorar conjuntamente Tanganica, hasta que un año después tomaron caminos diferentes.

Livingstone prosiguió sus exploraciones hasta que murió el 1 de mayo de 1873, en Zambia a causa de la malaria y de una hemorragia interna producida por disentería. Su cadáver fue trasladado a Inglaterra y enterrado en la Abadía de Westminster (aunque dice la leyenda que su corazón fue enterrado en África, antes de repatriar el cadáver).

Todos los artículos hasta el momento aquí:

1.Cataratas de Iguazu
2.La Alhambra
3.Perito Moreno
4.Petra, La Ciudad del Desierto
5.El Salto del Ángel
6.Taj Mahal
7.Highland, Escocia
8.Chichén Itzá
9.Las Grutas de Postojna
10.Parque y Cascadas de Plitvice
11.Los monasterios de Meteora
12.Terrazas de Arroz de Banaue, Batad y Bangaan
13.La Calzada del Gigante
14.Bahía de Ha-Long
15.Angkor – Camboya
16.Parque Nacional Arches
17.Valle Lauterbrunnen
18.Parque Nacional Banff

100 Lugares que visitar antes de morir. 5 El Salto del Ángel

Este artículo esta dedicado especialmente a nuestra amiga venezolana seguidora de twitter @ZoleBella por tratarse de su tierra. Esperamos les guste.

El salto Ángel es la catarata más alta del mundo, con una altura de 979 m (807 m de caída ininterrumpida), generada por la caída del río Churún desde el Auyantepuy. Está ubicado en el Parque Nacional Canaima en el estado Bolívar, Venezuela, que fue instaurado el 12 de junio de 1962.

En pemón (lenguaje autóctono y primeros habitantes indígenas de la zona) se le conoce como Kerepakupai Vená que significa «salto del lugar más profundo». El Salto Ángel también es conocido erróneamente como Churún-Merú, nombre que corresponde en realidad a otra catarata que se encuentra en el mismo tepuy, de unos 400 metros de altura.

El Salto Ángel es una de las mayores atracciones turísticas de Venezuela, aunque su visita es algo complicada, debido a su ubicación dentro de una densa selva, y los tepuyes (mesetas especialmente abruptas, con paredes verticales y cimas muy planas) hacen peligrosa su acceso por vía aerea.
Para llegar hay que coger una avioneta desde Caracas o Ciudad Bolívar, e ir a un campamento en Canaima. Otro manera seria cruzando la selva por las vías fluviales hasta llegar a la base del salto.

Los viajes al Salto Ángel tienen lugar de junio a diciembre, cuando los ríos tienen la profundidad suficiente para soportar las curiaras de madera (canoas) utilizadas por los indígenas de etnia pemón. Durante la estación seca (de diciembre a marzo) hay menos caudal.
El salto no puede ser visto en días nublados, por lo que no se tienen garantías de poder verlo en días así.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994.

Y cuenta la leyenda…

El primer pemón, Makunaima, y sus compañeros, comían y bebían del árbol mágico Wazacá, pero un día Ma´nápe decidió cortarlo y echarlo abajo.
Akuli el agutí, muy inteligente, se negó, ya que el árbol proveía todo lo necesario para la subsistencia. «¡No lo hagas! No sólo perderemos sus dones, sino que una gran inundación arrasará la Tierra…».
Como Ma´nápe era obcecado, desoyó los consejos del agutí y, empuñando su gran hacha se dirigió a talar el árbol, pero la misma rebotó inofensivamente sobre el duro tronco. Por medio de un hechizo, ablandó la corteza, con lo que pudo al fin hundir el filo en la sagrada madera.
Akuli, viendo que el otro no le hacía caso, intentaba reparar con cera las heridas del tronco, tratando de evitar la inundación, canturreando su ensalmo para ablandar el recio árbol.

También los demás pemones, decididos a evitar que acabara su tarea, volvieron al árbol duro de nuevo con un contrahechizo, pero en esta feroz lucha terminó venciendo el leñador. El árbol de la vida se derrumbó con estrépito sobre la tierra. Del tocón mutilado hundido en tierra se formó, pues, el gigantesco tepui Roraima, en cuya cima viven los espíritus malignos. Del tronco cortado salió un gran chorro de agua que inundó la Tierra entera, y así, por la maldad de Ma´nápe y tal cual Akuli lo había predicho, los pemones asistieron al alzamiento del primer tepui y todos los hombres padecieron la Gran Inundación.

Puedes visitar las anteriores Lugares que Visitar antes de Morir en:
1.Cataratas de Iguazu
2.La Alhambra
3.Perito Moreno
4.Petra, La Ciudad del Desierto

100 Lugares que visitar antes de morir. 1 Las Cataratas de Iguazú

Damos comienzo a una nueva sección del blog, en la cual vamos a recopilar, como bien se deduce por el título, 100 lugares de todo el planeta que todo ser humano debería visitar antes de morir. Por descontado se entiende que esto pasaría en un mundo idílico, ya que solo una pequeña parte de la humanidad tiene posibilidad de visitar muchos de estos lugares, y una mínima porción de esta podría llegar a visitar todos estos lugares que se irán publicando en el blog.

La entrada de hoy la dedicamos a nuestro seguidor en twitter @CreandoEco en el día de su cumpleaños. FELICIDADES.

Como ultimo apunte antes de ir al turrón, significar que no siguen un orden correlativo de importancia ni nada similar.

Cataratas de Iguazú . Nombradas como una de las siete maravillas naturales del mundo. Se encuentran en el Parque Nacional de Iguazú, Argentina y en el Parque Nacional do Iguaçu en Brasil.

Los parques nacionales donde se encuentran están conformados por el río Iguazú y la selva Misionera. Cuenta con 275 saltos de agua de hasta 80 metros de altura. El principal atractivo es la “Garganta del Diablo”, la cual cuenta con una unión de saltos de 150 metros de longitud y una caída de 80 metros de altura en forma de herradura.

Actualmente se pueden realizar paseos en lancha bajo los saltos y paseos por senderos en los cuales además de disfrutar del paisaje podremos encontrarnos con animales de la selva semitropical.

El 80% de los saltos se encuentran en el lado argentino, así como la mayoría de los recorridos, pero desde el lado brasileño encontramos una vista panorámica espectacular.

El 11 de noviembre de 2011, las cataratas del Iguazú fueron elegidas provisionalmente como una de las “Siete maravillas naturales del mundo”. El 22 de febrero de 2012 la fundación New7Wonder finalmente confirmó que estas cataratas son oficialmente una de las “Siete maravillas naturales del mundo”.

Para terminar el artículo una bonita historia sobre la creación de las cataratas.
Cuenta la leyenda que hace muchos años, habitaba el río Iguazú, una enorme y
monstruosa serpiente cuyo nombre era Boi. Los indígenas guaraníes tenían que sacrificar una vez al año una bonita doncella y entregársela a Boi, arrojándola al río.
Para esta ceremonia se invitaba a todas las tribus guaraníes. Fue así como un año llego al frente de su tribu, un joven cacique cuyo nombre era Tarobá; el cual al conocer a la bella doncella india, que ese año estaba consagrada al sacrificio y cuyo nombre era Naipi, se reveló contra los ancianos de la tribu e intentó convencerlos para que no sacrificaran a Naipi, sin conseguirlo.
Para salvarla decidió raptarla y la noche anterior al sacrificio monto a Naipi en su canoa e intentó escapar por el río. Pero Boi que se había enterado de esto, se enfado y su furia fue tal que encorvando su lomo partió el curso del río formando las cataratas, atrapó a Taroba y a Naipi; a él lo transformo en los árboles que hoy podemos ver en la parte superior de las cataratas y a la cabellera de la bella Naipi la transformo en la caída de las mismas. Luego se sumergió en la Garganta del Diablo, y desde ahí vigila para que los amantes no vuelvan a unirse, pero, sin embargo, en días de pleno sol, el arco iris supera el poder de Boi y los une.

Los datos de altura, número de caídas y volumen proceden de World Waterfall Database