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Crónica Media Maratón Villa de Madrid (XVII Edición)

En esta crónica voy hablar poco de la carrera en si, que también hablare, y si bastante de lo que me ha parecido un despropósito de organización descomunal. Una prueba que llega a su edición número 17, no puede tener fallos tan evidentes, de auténticos novatos.

De la carrera en si, iba a hacer 1h50min y salió 1:47:34. Objetivo cumplido, ya habrá tiempo de ir a por MMP.

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«Crónica» Spartan Race Sprint Madrid 2105

Esto realmente no es una crónica, ya que han pasado varios meses, sirva para dejarlo de recuerdo. ¿Por que hoy?, porque es el cumpleaños del elemento al que acompañe en esta carrera, y fue mi regalo el año pasado, casi le mato, pero se que lo disfruto.

Yo personalmente estaba apuntado a las dos distancias, pero unos problemas personales me impidieron correr la larga, a esta fui porque venia con Carlos y era un ratito, sino no hubiera ido tampoco. Eso si estaba muy en forma por esa época, hay que ponerse a tono de nuevo.

Ademas esta carrera me ha desencantado totalmente, primero por su precio y segundo por fallos de organización, que con el precio que cuesta no se puede permitir. Es complicado que vuelva a realizarla.

En definitiva, echamos un rato haciendo las pruebas, Carlos se supero y nos fuimos para casa.

Valga este reportaje fotogracifo, que no crónica, como homenaje y felicitación de cumpleaños para Carlito’s Way. Gracias a Justo Peral por las fotos.

Crónica Media Maratón Villa de Madrid (XV Edición)

Todos los que habéis leído otras crónicas en este blog, sabéis que las marcas en las carreras no son una cosa importante para mí, me gusta terminarlas bien y con buenas sensaciones, eso si esta media maratón tenía ganas de hacerla mejor que el año pasado, donde si bien tuve muy buenas sensaciones y realice un buen tiempo (dentro de las posibilidades de cada uno), se me atraganto la cuesta final allá por el kilómetro 19, como a la mayoría de participantes en esta prueba. El planning de carrera ideado por mi entrenador era muy claro (no olvidar que el primer objetivo es llegar bien al 26 de abril para MAPOMA), hacer el kilómetro a 5 minutos constante, con lo cual 1h 45min clavado seria el tiempo. ¿Que salió mal en esta planificación? Pues lo que voy a contar a continuación en esta crónica, se me fue de las manos,  para resumirlo en una única cifra os diré el resultado 1:38:37.


Hasta con cinco compañeros había quedado para correr esta carrera, un par de ellos debutantes en la distancia, y que tenía muchísimas ganas. Los otros tres ya me acompañaron el año pasado, gracias a mi “bonita” costumbre de llegar siempre pegado a la salida de las carreras, y eso que habíamos quedado una hora antes, no nos pudimos encontrar, así que me metí junto al globo de 1h 40min, donde habíamos quedado como último recurso, me puse los cascos y a esperar. Aquí encontré el primer problemilla, tenia preparada una lista de reproducción, le daba al play, y pasados unos segundos la canción se paraba, estuve probando todas las opciones del mp3, ninguna funcionaba, me conciencie de que iba a correr sin música, por suerte nada más salir estaba allí la que me aguanta (mérito el madrugón) y le pude entregar el aparato y no tener que cargar con el todo el recorrido, no por el peso evidentemente, ya que lo iba a llevar de todas formas, sino por la inutilidad de llevarlo. En definitiva sin los colegas y sin música lo único en lo que me tenía que concentrar eran las sensaciones, el ritmo, y lo que viene ser la carrera.

Esta carrera se vende como la media maratón con más participantes de España, para los organizadores es un orgullo, pero para los corredores tanta masificación muchas veces es un agobio. Mira que las calles de Madrid son anchas pero en cuanto había un giro, o se estrecha mínimamente tocaba juntar hombro con hombro con los demás participantes. Desde el minuto uno tenía la garganta muy reseca, pese a que me había hidratado bien, notaba muchísimo calor, los tres primeros kilómetros estaba asfixiado, por momentos pensé dejar correr, así no merecía la pena. Me costó aguantar el ritmo del globo hasta el kilómetro cinco. En el primer avituallamiento se empezaron a solucionar mis problemas al poder beber. Esa misma mañana había publicado en Twitter un “cutre consejo runner” para las carreras, que es llevar un tapón para las botellitas de agua que no se vayan desparramando, y poder aguantarla más tiempo, llevaba dos modelos de tapones, pues bien la industria envasadora de agua quiso jugármela e hizo un tercer modelo, vamos tuve que tirar en una papelera los dos tapones que llevaba y hacer equilibrios para no tirar todo el agua.

Subiendo la calle Bravo Murillo, ya tenía el ritmo adecuado, no me costaba ir con el globo, una vez en plaza Castilla lo adelante un poco para no irnos atascando, además desde aquí empieza como kilómetro y medio de bajada, nuevo avituallamiento (donde me pude hacer con un tapón, aunque perdí algo de tiempo) para comenzar los sube y bajas rompepiernas (que matees). Echaba la vista atrás, la ventaja que cogí al globo no se reducía, estaba bastante cómodo incluso las subidas. Muy relajado, me permití el lujo de salir en el video de otro participante dándole ánimos. El calor empezaba apretar, sude muchísimo (los tres primeros kilómetros como os digo, una barbaridad), pero la hidratación constante y mojar un poquito la cabeza y la nunca me iba funcionando. Ya sólo me quedaba pensar en llegar a la cuesta del kilómetro 19 fresco, por lo que en el último avituallamiento bebí un poco menos, me reserve la botella para antes de la subida, llegando físicamente entero, pudiendo hidratarme, bajando la temperatura mojándome un poco, y encima con los ánimos de mi manager/fotógrafa oficial en el km 16. Encare con fuerzas la subida, evidentemente aumentaron las pulsaciones, baje cinco o seis segundos el ritmo, pero apretando los dientes se me hizo muchísimo más llevadera que el año anterior, un auténtico subidón de moral.

Estando en la puerta de Alcalá, faltándome algo de aliento, enfile sin bajar el ritmo, hacia la puerta del retiro. Muy lamentable un participante que se metió unas puertas antes para acortar, luego me contarían los colegas que incluso vieron a gente salir del metro, ponerse el dorsal y correr,  mira que me gusta contar y compartir mis andanzas en las carreras, pero hacerte trampas a ti mismo para luego colgar tu marca en Facebook me parece lamentable.

El globo se había quedado atrás, entrando en la interminable recta final, con el alma saliéndose por la boca, enfilé la meta con una sonrisa de oreja a oreja, se me olvidó hasta parar el Garmin y todo, hasta unos siete u ocho minutos después, tuve que esperar hasta la salida oficial de tiempos para saber la marca exacta, aunque sabía que era menos de 1:40. Al principio de texto podéis ve el tiempo final.

Poco a poco nos fuimos reuniendo los colegas, excepto uno que fue imposible de encontrar, pero conseguimos hablar por teléfono. Mi “pupilo” tampoco aparecía, temiendo lo peor ya nos recogíamos, cuando por fin dio señales de vida, pudiendo terminar su primera media maratón. En general todos contentos con el tiempo, el sevillano y mi vecino mejorando su mejor marca, mi más habitual acompañante de carreras haciendo un tiempo buenísimo para salir de un accidente de tráfico, en forma está para bajar de 1:25, pero poco más de 1:40 para llevar mes y medio parado y convaleciente, esta increíble. El talaverano que no conseguimos encontrar, se casco poco más de 1:41 con 90kg que carga el paisano, muy buen tiempo, y el astur se fue hasta 2:17, pero aprendiendo a sufrir, y controlar la cabeza, lo que le vendrá muy bien para próximas entregas. En definitiva todo el equipo bastante contento.

El podium oficioso de colegas queda así:

1º Yo mismo 1:38:37

2º El sevillano 1:39:53

3º Mi vecino 1:40:14

4º El zorro 1:40:15

5º El talaverano 1:41:17

6º El astur 2:17:47

Espero no pagar este esfuerzo extra dentro de un mes en el objetivo de hacer un buen MAPOMA, mientras tanto no queda más remedio que sufrir un poquito en los entrenamientos que nos quedan hasta el 26 de abril. Por suerte el señor Luis Andes no me regaño mucho…
Muchísimas gracias a la jefa por acompañarme, y a mis compañeros de andanzas por compartir asfalto. No se si en 2016 correré esta carrera, pero no creo que baje otros 5 minutos como hice con respecto al año pasado (además 5 clavados 1:42:37 en 2014). El medio maratón es una distancia que me encanta, llevo 6 (hablando puramente de esta distancia y en asfalto), uno de ellos sufriendo como un canalla, evidentemente no será el último, pero otras pruebas reclaman mi atención. Continuamos #HighwayToMyDream

Crónica 10º Media Maratón Latina

Tenía necesidad de volver a pelearme con esta distancia tras la última vez en la que me machaco sin piedad, allá por el mes de noviembre de 2014 en las calles y parques de Villaverde, y que me fui a más de dos horas y sufro todo los baches que se pueden sufrir en una carrera (fatiga, deshidratación, dolores de estomago, escalofríos, ampollas, rozaduras, tirones, pezones sangrantes y flojera en general). Si bien era consciente que estoy en proceso de entrenamiento y no estoy todavía «a tono», quería terminar la carrera entero, por lo que llevaba un plan de carrera claro. No quería entrar arrastrandome como en la última.

El plan de carrera era muy sencillo y sobre todo llevadero, esto iba a ser una tirada larga, que consensuada con mi entrenador empezaría a ritmo fácil de 5:30 el km, y que poco más de a mitad de carrera aumentaría si estaba bien. No obstante me parecía estar algo mejor de lo esperado y quería hacer sobre 1h50min para quitarme de la cabeza esas 2 horas de la última, y con la calculadora en la mano me salía una media de 5:14 el km, configure así el reloj para tener la referencia, calcule que seria un ritmo cómodo y realista con mi condición, lo justo para sufrir un poco al final. No quería salirme de este guión y me lo repetí en diversas ocaciones, por lo que estaba bastante concienciado.

Además de todo esto quería utilizar la carrera para probar zapatillas en carrera (unas Reebok One Guide 2.0) y alimentación e hidratación durante la misma (estoy probando un gel de Isostar que sabe a rayos pero que me sienta bien al estomago y a las patas), la hidratación a base de agua en los avituallamientos, dejando de lado las bebidas isotópicas.
Tras llegar apurado de tiempo como es habitual en mi, de hecho había medio quedado con un compañero twittero (@contadordekm), al cual no encontré, y tras dejar en el coche todo lo sobrante (y en casa las guantes por olvido), me fui a la salida y me coloque más adelante de lo que suelo hacer. Cuando entraron los «pacers» con sus globos, justo detrás se me coloco el de 1h40min, no era mi guerra pero no me iba a echar para atrás.
Se dio la salida y comencé a correr con ritmo alegre, deje eso si pasar el globo, pero seguí su estela. Los primero kilómetros de la carrera no son muy bonitos la verdad, los barrios de Latina y Aluche no son muy glamurosos y no había casi nadie por las calles animando.

En el primer avituallamiento me encontré que los 5 primeros kilómetros habían bajado todos de 4:40 el km, por lo que no estaba cumpliendo el plan establecido, iba pegado al globo de 1h40min, pero me encontraba genial. Sabia que entre los kilómetros 8 y 9 se encontraba una subidita rompepiernas, como me había advertido mi amigo Toni, y estaba preparada para ella, y la pase sin problema, llegando un poco más adelante a la entrada de La Casas de Campo, y seguía pegado al globo, además con fuerzas, después de Mapoma el año pasado y toda la literatura y tertulias sobre «el muro» del pulmón de Madrid, que gusto da entrar en este ¡totalmente fresco!

Con el segundo avituallamiento tome el gel, que me siento bien, y continue otros 5 kilómetros con el globo del 1h40m, y eso que teníamos varias subidas y bajadas, per de verdad que me encontraba muy bien, y disfrutando del paisaje.
En esta altura de la historia y para hacer el párrafo algo más largo una pequeña reflexión, tengo más de 30 años, estoy seguro que a poco que entrene bien bajo bien de 1h40min el medio maratón, incluso puedo fantasear con los pies sobre la tierra en que podría bajar de 1h30min con mucho esfuerzo, pero bueno lo que vengo a pensar es que con esta edad y ese tiempo es improbable que sea alguna día atleta olímpico o similar. Y a cuento de que viene esto, pues que soy clase media de la carrera popular, como el 99% de la gente que me acompañaba en esta carrera y en todas las que corro, vamos que tenemos todos las mismas posibilidades de se olímpicos, ¿de verdad perder un total de 27 segundos entre todas las veces que tiramos algo al suelo en vez de en una papelera os va influenciar en algo? De verdad que hasta hay gente que te mira raro cuando te desvías un metro para tirar la botella de agua de marras o el gel vacío, pues eso que somos super profesionales, pero de la cerdada, como luego habrá alguien que lo recoja… en fin lo que ya dije otras veces, si no vienen educados de casa no seré yo quien los eduque.

Pues tras esta disertación, comentar que en el kilómetro 16 si empece a perder un poco la estela del globo y además una chinita se me clavo en el dedo gordo del pie derecho, si bien esto no me impedía correr, sol me dejo una preciosa y enorme ampolla con mucho líquido. Desde mitad del 17 empece a sufrir, y perdí el ritmo hasta ir rozando todo el rato el 5:30, pero esto ya esta finiquitado, así que apreté los dientes, y durante varios momentos cierre los ojos y continue corriendo, la única foto que me pillo la organización fue sobre el kilómetro 18 en una subida para ya salir de La Casa de Campo y la verdad que no salgo muy atlético como podéis ver más abajo.

Y ya solo quedaba terminar, todavía tenia esperanza de hacer un buen tiempo, incluso mi mejor marca (que esta de momento en 1:42), pero las piernas no daban más, y que demonios no es lo que había venido hacer, para eso ya habrá tiempo, siempre con la premisa que el tiempo no es mi objetivo. Y los últimos metros me sirvieron para pensar en lo acontecido, ni un solo amago de tirón, sin molestias de estomago, las zapatillas funcionando bien, buen ritmo casi toda la prueba, llegaba entero, todo lo que no había pasado en mi ultima media, había salido buen en esta ocasión, por lo que volví a entrar «como un avión», costumbre que parece he cogido este año, ya que lo hice por segunda carrera consecutiva. Las fotos de meta son sacadas del video de llegada, por eso no tienen muy buena calidad.


Los números puros y duros, tiempo en el Garmin 1:44:20, en las mediciones oficiales 1:44:13 . Posición final 868 de un total de 2253 llegados a meta, y 216 de mi categoría. Paso oficial por los 10k 46:53. Y los intangibles, muy muy contento de como transcurso todo, quitándome una espina de la última media y reforzando que las cosa van en buen camino. Tengo que aprender a seguir un plan de carrera, pero en esta ocasión no salgo tan mal.

Esta se la dedico a todos los que habéis invertido unos valiosos minutos en leer esta crónica sin distinción. Y continuamos con energías renovadas el proyecto #HighwayToMyDream.

Crónica XXXI Media Maratón Villaverde

Para no llevarte a confusiones, si piensas que tras esta crónica podrás encontrar mi mejor marca en una media, te diré que «NO». Si quieres leer el relato de como sufrí como un marrano en el matadero, has venido al lugar adecuado.

En la edición del 2013, tras una buena carrera, era mi segunda media, en la subida final (últimos 300 metros antes de la recta de meta) termine fundidísimo, y prometí volver para partirme la cara con ella y doblegarla. Pasaron diez meses, una lesión que no me permitió ir al Maratón de Lisboa, y un cambio en la forma de entrenar (con Luis Andes al mando, en vez de mi desorganizada cabeza). Volviendo a coger sensaciones y sin carga de kilómetros, me sorprendió, así como a la mayoría de asiduos, el adelanto de un mes en la fecha de celebración de la prueba, que historicamente siempre se realizo bien entrado enero. No iba a estar fino para nada, pero se podía convertir en mi primera tirada larga de cara a MAPOMA, así que me calenté y me apunte. La mala suerte que me lleve por delante otra prueba que quería repetir del año pasado, el Ducross de Alcalá de Henares, con unos compañeros.

Como gran sorpresa y con mucho gusto, se apunto para acompañarme Luis, yo creo que no se fiaba de que me lo tomara como un entrenamiento, me calentara más de la cuenta a correr y me fundiera, o peor me volviera a romper. También se subía al carro el que tuvo que ser mi acompañante en 2013 y por enfermedad tuvo que declinarlo el día antes, pero esta vez estaba para darlo todo. De esta manera íbamos a correr 21 kilómetros.

Raro en mi en esta ocasión llegue pronto y sin prisas para recoger el dorsal y con el buen tiempo que hacia, toco devanarse la cabeza para elegir ir de largo o corto. Con estos pensamientos nos colocamos en la salida, comentado ir a ritmo tranquilo de 5 min/km para disfrutar e ir tranquilos, incluso superior, para rondar las dos horas de tiempo total. Y sin previo aviso se dio el pistoletazo de salida.

Voy ha quitar del medio los primeros 8 kilómetros, porque fueron un rodaje normal y tranquilo yendo a 4:50 min/km aproximadamente. Después de esto llego la catástrofe, lo que luego podríamos identificar como «muro» o «tío del mazo», me golpeo desde ese momento, con el consiguiente nerviosismo, dado que nunca me había pasado, mucho menos tan pronto y en esta distancia. Alfonso mantuvo el ritmo, desde ahí hasta el final, despegándose rapidamente de nosotros, y se marco su mejor tiempo en una media. Yo fui bajando prestaciones, nunca se me paso por la cabeza retirarme, ademas Luis no me hubiera dejado, ha collejas había llegado a la meta seguro, pero fueron una cantidad de kilómetros muy agónicos.

Iba bien de piernas, pero me faltaba caja y baje el ritmo. Los músculos no entraban del todo en calor a no llevar su cadencia optima y tenia frío, haciendo un buen día. En el avituallamiento del kilómetro 14 tuve que ponerme andar para beber, cosa que nunca me había pasado. Aproximadamente en el 17 comencé con problemas musculares, al llevar un ritmo inferior al habitual se cargaban muchísimo, sobre todo de gemelos, los cuales no me habían dado guerra de esa manera en ninguna ocasión, cada cuesta por pequeña que fuera me costaba una barbaridad. En el 19 tenia los gemelos por encima del glúteo. Para más molestia sobre el 20 me empezó un fuerte dolor de estomago. Y para terminar llegue a mi némesis del año anterior, la cuesta final antes de meta. Y allí la subí, como luego describiría mi entrenador a mi «manager», estilo Chiquito de la Calzada. Solo dos cosas buenas al terminar, terminar en si, y quien por sorpresa me esperaba en la meta. MUCHAS GRACIAS!!!

Una reflexión final que nada tiene que ver con la carrera, de verdad a alguien le parece razonable, que el fotógrafo de marras, cobre la descarga de cada foto a 6´99€, me parece un autentico abuso, me gustaría saber el porcentaje de gente que compra su «recuerdo». Estoy convencido que ha un precio mas razonable se hincharía a vender. Conmigo que no cuenten para estos atracos, el resto de la gente que haga lo que quiera con su dinero.

Menudo sufrir a sido este carrera/entrenamiento, sacando muchos datos y sensaciones malas con las que aprender a convivir. Como reza el dicho «Unas veces se gana y otras SE APRENDE». El tiempo pese a ser lamentable, 2:06:17, no lo tengo ni en cuenta, claro que me hubiera gustado bajar las dos horillas, como era la intención, nunca una mejor marca. Pero realmente estoy contento con el que vamos a llamar, primer entreno serio para la temporada 2015, aprendiendo una barbaridad.

Muchísimas gracias a Luis por pegarse el entreno más lento de su vida contándome chistes, relatándome motivos de las sensaciones y pegándose con mi cabeza tanto como yo, de bajar con relativa facilidad de 1:25 a estar más de dos horas aguantándome.
A Alfonso por compartir asfalto conmigo, que esta me la debía, no llegaba para estar a la altura, pero esta claro que habrá más donde disfrutar y no sufrir tanto, y si ya fue tu mejor tiempo, vendrán mejores todavía.
A mi «manager» porque después de no madrugar, estaba esperándome en la meta, siento haber ido tan justo y apenas poder sonreír a la cámara.
Un abrazo para Javi, Aitor y Raul que se fueron a partir la cara con el barro de Alcalá y terminaron como titanes, el próximo no me lo pierdo.
Y a Jesús que no pudo pulverizar su marca de 10k por que algún mal nacido decidió que quería usar un coche ajeno.

Entre medias habrá alguna carrera más pero ya tengo dos objetivos claros para 2015 dentro del proyecto #HighwayToMyDream, uno sera hacer mi mejor marca en Media Maratón de Madrid, bajando de 1:40, raspado pero bajandolo, y terminar «entero» de cuerpo MAPOMA. Estas van fijo, tengo otras cosas en mente, pero no voy a cometer el error de no ir pasito a pasito.

Crónica Duatlon Cross Cobeña

Que iba yo hacer a Cobeña, basicamente un entrenamiento, y seguir cogiendo sensaciones tras la lesión, tenía el día libre y me entrenador me lo había propuesto como opción. Por cercanía, precio y tiempo era una buena opción. Un compañero iba a venir conmigo a correrla, pero «mancho un poco el pantalón» y no se apunto.

Como viene siendo habitual, llegue con el tiempo más que justo, creo que ya forma parte de mi pre-carrera, corriendo a coger el dorsal, de vuelta al coche corriendo, descargar la bici y montarla, corriendo al box, y así sin casi darte cuenta me salio un calentamiento express.

Desde finales de marzo de este año no hacia ningún duatlon, de aquellas tenia un razonable buen estado de forma y lo disfrute bastante, lo importante aquí era no perecer en el intento e ir acostumbrando al cuerpo, en especial la maldita rodilla, a lo que le espera por delante en el próximo año.
Deje colocado todo lo mejor posible, pero las bicis estaban demasiado juntas, es lo de menos, es todavía una carrera pequeña y eramos 220 participantes, se amplio de 200 a 220 a última hora, dada la gran acogida.

Menudo día de octubre nos hizo, como pegaba el sol, en la linea de salida explicaron como era el recorrido, pero metido entre la gente no me entere de mucho, yo venia a rodar, así que no le di mayor importancia. Sabia que lo primero era un circuito a pie, al que había que darle dos vueltas, lo demás me preocuparía mas adelante.
Dieron la salida, y a correr, por primera vez fui un poco consciente de a lo que venia y no empece fuerte, cogí un buen ritmo, y me puse a ver el paisaje, la segunda vuelta al recorrido no baje rendimiento, y no se me hizo pesado lo de repetir las vistas, cosa la cual no me hacia en un principio nada de gracia.

Completados los 5´5km del tramo a pie, sin notar fatiga, tocaba la transición, tarde un minutillo, para la falta de practica no estaba mal. Y comencé a pedalear cómodo. No tengo muchas horas de entreno en la bici ultimamente, pero el recorrido no era muy exigente, quitando tal vez una cuestilla, así que lo iba solventando, aunque en las bajadas, sobre todo una muy pronunciada, me pasaba todo el mundo, bajo mal y lento, que le vamos hacer, pero a la mayoría los recuperaba en las cuestas. Además estaba pensando en tres objetivos que iban delante todo el rato, los cuales me los puse como meta una vez volviéramos a plantar el pie en tierra.
Tras la segunda vuelta al circuito de bici, entraba en el box el primer calificado, a la postre vencedor de la prueba, y a mi me quedaba lo que creía que era la ultima vuelta de bici, pero se me ocurrió preguntarle a otro participante y me dijo que eran cuatro vueltas, efectivamente por el gps me salían las cuentas, fue un poco desmoralizante, y la mitad de la vuelta no la hice muy bien, pero en un momento determinado cogí nuevas fuerzas y las cosas empezaron a ir mejor. Adelante a mis tres referentes a pasar a píe y los deje atrás, tendría que buscar nuevos objetivos, pero de eso me preocuparía después. Termine mis cuatro vueltas de bici y a correr.

Una vez vueltas a cazar las zapatillas, esta vez más rápido, me encontraba genial, y fui a un ritmo alto, adelantando a mucha gente, y cada vez iba mejor, me note con unas fuerzas renovadas, lastima que me hubieran fallado algo en la bici. Adelante aproximadamente a 20 personas, lo que finalmente me dejo en el puesto 125 de los 220 participantes, y lo mejor, termine completamente entero, si hubiera habido más kilómetros de carrera no me hubiera importado para nada. El tiempo final no fue gran cosa, 1:38:48 oficial, pero lo mejor fueron las sensaciones finales.
Para lo humilde de la carrera y el precio 12€ (rara avis hoy en día), me pareció una organización más que digna, y me dejo un gran sabor de boca, aunque esto puede ser debido al montadito de panceta que nos dieron al final…

Próxima parada, Media Maratón Rockera Villaverde, esta carrera me la prometí repetir este año y la pena es que se adelanto un mes de lo que suele ser habitual y no estoy para mejorar mi tiempo del año pasado, pero va a ser un buen entrenamiento largo, además se viene un sevillano que me dejo colgado el año pasado jeje, y mi coach para darme caña o calmarme ya lo veremos. Una lastima que también coincide con el Ducross de Alcalá de Henares, otra que quería repetir, pero Villaverde es Villaverde. Un par de compañeros dejaran el pabellón alto.
Continuamos #HighwayToMyDream.

Crónica WITL? Trail Lozoyuela

Varios meses de de retraso para esta crónica, de echo el trail fue el 15 de junio de 2014, y el borrador lo tenia guardado desde el 24, pero primero unas vacaciones, y más tarde una lesión, me tuvieron sin ganas de escribir en el blog. Ahora que parece que empieza a ir mejor, retomaremos esta ventana. Y no podíamos dejar de dejar el recuerdo de esta carrera, si bien por un error informático, perdí casi todas las fotos, una pena porque tenia una con @merceyellow y @miriamrunia, de la que ya no podre vacilar.

El porque de apuntarme a esta prueba es sencillo, era la primera que organizaba mi club Where is the limit?, en Madrid y no la podía dejar pasar, pese a que no estuviera preparado. Y como soy un poco corto de entendederas, no podía comodamente apuntarme a la prueba de 11km, no yo tenía que hacerlo a la de 23km.

La prueba comenzó con un poco de atasco, ya que íbamos juntos los participantes de las dos distancias, y en cuanto salimos del pueblo comenzamos por caminos estrechos. Cuando llegamos al primer avituallamiento ya nos separamos, y ademas empezó a picar para arriba. Aunque no iba a un gran ritmo, no pare de trotar en casi ningún momento, salvo en alguna cuesta salvaje, la verdad que se disfrutaba bastante, el día era buenísimo y la temperatura respetaba.

Pasado el segundo avituallamiento, que me vino de perlas, es cuando comenzó mi bajón de rendimiento, empezó un tramillo técnico pero no exageradamente, pero llego la fatiga, y la peor parte vino cuando iniciamos la bajada, entre el cansancio de piernas y que ya se empezaba a gestar mi lesión (aunque no me rompí ese día), a partir del kilómetro 15 me toco sufrir y llevar un ritmo ridículo.

Finalmente, pasandolo un poco mal, y decepcionado con el rendimiento cruce la linea de meta, en la que nos esperaba @valentisanjuan, todo un detalle.
Según mi Garmin me salieron 24´55km y no los 23 que prometía la carrera, y creo que puede ser por una pequeña confusión de camino.

En el minuto 2:07 me podéis ver en el vídeo oficial de la carrera, un par de segundos. Hay iba muy petado, más o menos en el kilómetro 19.
La ganadora femenina de la prueba como no podía ser de otra manera fue Saleta Castro, y con lo «jetilla» que soy yo, me dio vergüenza hacerme una foto con ella, la próxima no se me escapa.

La crónica no esta tan completa como en otras ocasiones, dado que como explico al principio paso mucho tiempo desde que la realice, y después ha venido un duro periodo con una lesión que me dejo fuera del segundo gran reto de este año, el Maratón de Lisboa, el cual tuve que declinar y regalar mi dorsal. Ya estoy saliendo del tunel de la lesión y entrenando algo más inteligente gracias a @luisandes, continuo con mi reto #HighwayToMyDream, no os perdáis las siguientes aventuras.

Una cosa más en este vídeo de Valenti Sanjuan también salgo en el minuto 7:22.

Crónica Maratón de Madrid

Leí estos días a un twittero que decía: «Correr un maratón es como ligarte a la guapa del baile, mola mientras sucede pero lo guay es contarlo luego.»

Y es aquí donde comienzo a contar como viví mi primera maratón. Me remonto a septiembre de 2013 cuando me lié la manta a la cabeza y me inscribí a MAPOMA, sin haber corrido tan siquiera una media. 7 meses de entrenamientos, de vivencias, de otras competiciones (tres medias en ese periodo por ejemplo) e ilusiones. Estaba en marcha el plan #HighwayToMyDream.

Tras llegar un poco tocado a Media Maratón Villa de Madrid, por la sobre carga de entrenamiento y una vez con el dorsal olvidarse todos los dolores y hacer una buena carrera, la motivación de cara a MAPOMA estaba por las nubes. Veía muy cerca bajar de 4:00 horas. Aunque como todo maratoniano, no me veía prepara y sentía una falta de entrenamiento.

A los dos días un buen entreno de trailrunning, después uno de piscina increíble, descanso, y un trote a ritmo medio de 12km, en el cual me empezó a doler el interior de la rodilla izquierda de una manera muy molesta. Al día siguiente tenia programada una ruta de unos 20km por el Valle de la Fuenfría y para allá que me fui, iba a ser el último entreno duro a 13 días vista del gran día.

En el primer kilómetro la rodilla me dijo que no quería correr, me molestaba mucho. Había ido hasta Cercedilla y decidí hacer el recorrido algo más corto en trekking, así que comencé a 1400 metros de altitud y subiendo hasta los 1900 con cada vez más molestias. Como me dolía mucho decidí a los 10km dejarlo y bajar por un camino más rápido y por ende más empinado, y hay la rodilla ya no me dejo hacer nada, tuve incluso que hacerme con una rama a modo de muleta. Me ponía en modo Bear Grylls. Decir como ejemplo que el que hacía el kilómetro 11, totalmente en bajada tarde 24:56 minutos y el 12, 24:08. Conseguí llegar a una pista y cuando llevaba cojeando de manera exagerada otros dos kilómetros, un guarda forestal me vio y me ofreció bajarme hasta el pueblo al que le quedaba ya poco, pero mi estado era lamentable.

Como entraba la Semana Santa y salia unos días fuera, aunque mi intención era hacer un poco de MTB a modo relax, me deje la bici en casa y me dedique a descansar. Parecía que mejoraba. El domingo tuve que trotar 50 metros jugando con los niños y volvió el dolor exagerado. Menudo bajón, menudo cabreo.

El lunes en Madrid fui a un traumatólogo de urgencias, el cual tras dos preguntas y ver que no era nada de ligamentos, diagnostico una tendinitis de «pata de ganso», sin más pruebas ni nada por el estilo, me mando hasta 7 medicamentos diferentes y revisión en 10 días. «- Tengo un maratón el domingo», -«Aquí no hacemos milagros».

Por la tarde tenia cita con una masajista recomendada por el gran Luis Andes, tras muchas preguntas y una buena exploración encontró el problema, que no venia de los tendones del cuadriceps, sino del los del gemelo, lo trato, me paliceo y me dijo que esperara un par de días a que se me pasara la paliza. Efectivamente parecía estar todo mucho mejor.

El jueves previo al maratón salí a trotar y probar por primera vez tras 11 días parado, solo 20 minutos. A los 600 metros volvió el dolor intenso, y una impotencia absoluta, algo más de 4 kilómetros de puro dolor, yendo muy despacio. La cabeza no podía más, «7 meses de entrenamiento tirados a la basura.»

El viernes fui a la feria del corredor a recoger el dorsal, pero los ánimos no eran buenos, casi todo el mundo me decía no vayas a la carrera, habrá más maratones. Mi cabeza me decía lo mismo. Pero quería ir al menos a la salida y hacer 2, 3 o 7 kilómetros, lo que pudiera.

El domingo siguiendo el mismo ritual de todas las carreras estaba claro que las cosas no eran igual, los nervios previos eran sensaciones de impotencia. A 10 minutos de salir de casa pensé en quedarme, era absurdo ir a arrastrarse. Pero saque fuerzas de algunos sitios que todavía me quedaban, sin yo saberlo y nos fuimos a la salida.

Menudo ambientazo en los alrededores de Cibeles, que cantidad de gente. No soy partidario de organizar paralelamente tres pruebas, sobre todo en meter un 10k, con la cantidad de ellos que hay todos los fines de semana, pero hay que hacer caja, y la verdad que tanta gente le daba su aquel.

Después de pasar una de las experiencias más desagradables de todas las carreras que he corrido, ir a los servicios portátiles de la organización, me encontré con los que serian mis compañeros de batalla para esta ocasión, Alberto y Jesus. Un pequeño pinchazo en la rodilla también me acompañaba. Pero tras preparar todos los complementos (mp3, alimentación, crema solar, vaselina) no dirigimos a la salida, colocándonos un poco por detrás del globo de 5 horas, era donde se podía acceder. Siendo mucha más gente que en el Medio Maratón de Madrid, parecía que había más espacio. Concentración, se da la salida, cinco minutos después llegamos a la salida propiamente dicha y comenzamos a trotar Castellana hacia arriba. Público por todos lados, comienza la aventura.

El volumen de gente no permite correr suelto, pero si ir calentando, y la magia del dorsal en principio deja la rodilla en un segundo plano. La idea era llegar hasta Plaza de Castilla y ver como funcionaba al bajar Bravo Murillo, ya que donde más molestaba era al bajar. Eso empezaba en el kilómetro 9 y ya era más de lo que pensaba hacer.

Todo el rato junto a Jesus, Alberto fue más listo y llevo su ritmo con algo más de cabeza, fuimos entrando en calor y pudiendo correr algo más, conocimos a una amiga Hippie, y a la altura de las torres cogimos al globo de las cuatro horas, tras 8 kilómetros subiendo el ritmo.

Tras unos grandes ánimos en la entrada de Bravo Murillo empece a bajar sin apenas molestias, y a subir un poco el ritmo, en el avituallamiento del kilómetro 10 perdí a Jesus. Me estaba encontrando bastante bien, como comprobaría más tarde demasiado bien. Llegamos a uno de los puntos de la carrera que más me gustaron, por ser de los lugares que es imposible correr, en la calle Raimundo Fernandez Villaverde, subiendo por el puente por encima del paseo de la Castellana, estuvo muy guapo.

Pronto llegamos a la división del Maratón y la Media, y se despejo algo la carretera, estaba demasiado eufórico, las piernas respondían, y el ánimo estaba alto, cada kilómetro que caía gritaba «SOLO QUEDAN 28,27,26!!!» los compañeros de carrera jaleaban. En la entrada a calle Santa Engracia me esperaban para animarme, lo cual daba más energías todavía. Y cogí un mapache de liebre.

Estaba disfrutando, después de 15 días de machaque mental, la cabeza estaba funcionando, y me permitía evadirme de los dolores, que dicho sea de paso eran casi insignificantes. Correr por Gran Vía sin coches a lo «Abre los ojos» pero con mucho público y muchos corredores, era muy especial, Plaza de Callao y bajar la calle Preciados hacia Sol, la sonrisa no me cabía en la cara. Al entrar en Sol, antes del 19, el cuerpo me dio el primer aviso, en forma de pequeño tirón en los isquiotibiales de la pierna derecha, momento que recogió un fotógrafo oficial de la prueba. Dejo abajo el momento feliz de Preciados y el momento alarma de Sol echándome mano a la pierna, como me niego a pagar 20 lulus por una foto (aquí se les ha ido de las manos a la organización) la pongo con las restricciones de marcas de agua.

Que cantidad de gente en Sol, al verme en crisis la gente me animaba muchísimo, «VENGA TIRA»,»SIGUE, SIGUE, SIGUE!!!», la calle Mayor estaba a rebosar, y en estas que me cogió de nuevo Jesus preguntándome que pasaba, y tirando de mi. Así que a continuar, pasada la primera crisis. Creo que nos hemos pasado de ritmo, siguiendo así nos sale 3:30, y el objetivo rondaba las 4 horas, esto no va a salir gratis. En el Palacio Real paramos a orinar en los preciosos jardines, según ordenanza municipal debemos 400€ al ayuntamiento de Madrid, pero creo que nos lo van a perdonar. Aprovechamos bien el avituallamiento, como hice durante toda la prueba, no me falto hidratación eso seguro. Y llegamos hasta la media maratón. Un poquito de reflex por parte de una patinadora en la pierna maltrecha, por cierto que grandes los patinadores, menudo trabajazo que realizaron, y a continuar. Esto ya lo hemos hecho más veces, ahora solo hay que repetirlo. Eso si sabíamos y comentamos que nos habíamos pasado de ritmo. Pero seguíamos con ganas de hacer el idiota.

Entre el 22 y el 23 noto un bajón de rendimiento, pero nada preocupante, estoy hidratado, alimentado, y no excesivamente cansado, simplemente hay que bajar un poco el ritmo, Jesus va fuerte todavía, no me quiere soltar pero le digo que siga, me va a esperar en la subida del 30, pero eso momento nunca ocurriría, voy bajando y no cojo ritmo bueno, pero tampoco muy malo, así que sigo. Empieza a llanear y alargo la zancada, llamo por teléfono a la jefa, me esta esperando en el kilómetro 31, en Puerta del Ángel, «no te preocupes, he bajado el ritmo pero llego, la rodilla me respeta de momento, esto lo voy a terminar». Y al colgar no se si me anime demasiado o que paso pero me pego un tirón en el isquiotibial que ya había amenazado en Sol que me dejo doblado, y tirado literalmente en la cuneta. Automasaje, estiramientos y 10 minutos tirado en el suelo y me vino en mantra que desde ese momento no se separaría de mi en lo que quedaba. «RENDIRSE NO ES UNA OPCIÓN». A levantarse, apretar los dientes y continuar, por delante venia la que todos los veteranos de MAPOMA dicen que es la parte más dura, el tramo por la Casa de Campo, y aunque algo mal trecho, de cabeza iba fuerte así que tras dejar la abarrotada Plaza de Príncipe Pío atrás nos metimos en el parque, y fue funcionando, hasta antes del 28 donde me pego otro viaje el isquiotibial, duro menos la recuperación, y seguía en marcha.

Objetivo cumplido, salir vivo de la Casa de Campo. Estamos por el 30, y en este punto mi rodilla izquierda a decido acordarse de mi y de que estaba maltrecha, ya no se separaría de mi en lo que nos quedaba de viaje, y ademas se traía a varios amigos dolores para distintas parte de las articulaciones y músculos, bueno en compañía se hará más ameno. Mi garmin me avisa en el km30 «Cuidado distancia excesiva», jaja a mi me lo vas a contar.

Como me habían prometido me esperaban el 31, y esto sube la moral, el próximo sitio donde nos veríamos seria en meta, con lo que no había otra opción, tenia que llegar, «sea como sea, nos vemos allí», y continuamos la marcha con mis amigos los tirones y el dolor.

Desde aquí aproximadamente hasta el kilómetro 41, vamos lo que vienen a ser 10 kilómetros creo que no hice ninguno completo corriendo, nunca me pare, esa opción no existía, pero la rodilla chunga me daba unos pinchazos brutales, cuando no podía correr caminaba lo más rápido posible, y volvía a correr. Usaba un rato el móvil, cantaba las canciones del pedazo de playlist que me había preparado para la ocasión, y seguía avanzando. No recuerdo si fue en el 35, 36 o 37 me paso el globo de las 4:30, y creo que fue el único pequeño bajón moral de toda la carrera. Pero rapidamente hice valoración de la situación, esa misma mañana no iba a ir a la carrera, llevaba 15 días parado y aun así estaba allí por la calles de Madrid con treinta y muchos kilómetros en las piernas, y estaba contento. La batalla de bajar de 4 horas la pelearíamos otro día. Y ademas el equipo «oficial» de animadores holandeses seguían dándolo todo en cada punto que los encontrábamos, no les podíamos fallar.

Abrimos un paréntesis para recordar al idiota, que en vez de alegrarse por este grupo de unos 10/12 holandeses que nos animaban a todos más que nadie, como si fuéramos el amigo o familiar que habían ido a ver, se le ocurre el grandioso y ocurrente chiste, «que os ganamos el mundial», muy bien chavalote, tu vales para monologista… en fin hay gente para todo.

Llegue a Atocha, ahora había que subir hasta Colon, cada vez más cerca de la meta. Volvía a haber reflex en las manos de los patinadores, cada vez que enganchaba a uno me daba en la rodilla y en cada lugar que me tiraba en ese momento. Volvimos a llegar a Cibeles, aquí estuve yo hace algo más de 4 horas, ¡si lo llego a saber os espero al sol!. Y también vimos a Neptuno, y seguimos adelante, y nunca me pare, estaba ya muy cerca.

Habíamos auténticos zombies a esas horas caminando/corriendo por las calles de Madrid, pero todos con la misma mentalidad, ya no me paro, ya estoy hay. Los que no habéis estado en una de esta no podéis imaginar el subidón que es ver el cartel de los 40km, significa muchas cosas, ya solo queda tirar de corazón un ratito y habrás conseguido lo que te habías propuesto. Me acorde de mucha gente en esos momentos, de cada uno que me había ayudado de una manera u otra a estar allí, hice un vídeo para mí y para ellos, alguno se me escapo por la fundida de coco, pero solo en el vídeo, iban conmigo.

El último kilómetro es más fácil que el primero, ríes y lloras al mismo tiempo, no te acuerdas de los dolores, de los tirones. Sabes que has cumplido con lo que venías hacer. Otro vídeo, este más personal, para no olvidar los últimos metros, Carlos animando por sorpresa a 400 metros del final, un gran beso a 200 metros, y una agradable soledad con un grito de alegría al rebasar la meta. Marcaba 4:41 pasados, el tiempo real 4:37 minutos, una pasada, peor de la intención, pero dadas todas las circunstancias un buen logro.

Encuentro a mis dos compañeros, Alberto me tuvo que pasar en mi primer tirón fuerte, el que me doblo. El venia a rondar las 5 horas y se marco un 4:26:19 espectacular. Jesus tiene el pie como una bota, después de 8 meses de su accidente a logrado su objetivo, por poco no bajo de las 4 horas, 4:03:18, me siento un poco culpable, si hubiera estado bien lo hubiéramos hecho todo juntos y lo hubiéramos logrado seguro, pero esta muy contento igualmente, habrá más. Yo un muy discreto 4:37:23, pero esta vez más si cabe a sido lo de menos.

Agradecimientos varios, a Fernando y Jorge por cubrirme en el trabajo y permitirme haber corrido, os lo debo. Luis Andes por todos los consejos y ánimos que han valido de mucho. A una de mis familias favoritas, Leo, Tere y Chose, por ese vídeo pre-carrera que me lleno de fuerzas. Los amigos, familiares y compañeros que mandasteis ánimos antes y durante y los que os acordasteis los días posteriores, sois muchísimos así que no me quiero dejar a ninguno, ya os lo he dicho en persona. Y como siempre como no podría ser de otra manera a la que me aguanta, menudo maratón se corrió por todo Madrid de metro en metro para estar en todos los sitios. La medallita es un poco de todos vosotros.

Este artículo he tardado más de lo habitual en escribirlo, había muchas sensaciones que asimilar. Aunque no le quito ni una pizca de merito a lo que conseguí ese 27 de abril en las calles de Madrid, si que me deja un pequeño mal sabor de boca el saber que hubiera sido si hubiera estado perfecto, no digo que hubiera sido mucho mejor, quizá hubiera ido más fuerte y hubiera pinchado, o quizá hubiera pulverizado esas 4 horas, es algo que nunca sabremos, pero si que volveré a ponerme en una linea de salida para correr 42.195 metros y que os lo contare. Esa sera otra historia. RENDIRSE NUNCA FUE UNA OPCIÓN.

El proyecto #HighwayToMyDream a quemado su primera etapa y objetivo realmente importante y ahora hay que planear los siguientes pasos a seguir. El siguiente gran reto me apetece mucho, pero tengo que cuadrar muchas cosas para estar en disposición de ir a por el, según avancemos lo pondré en conocimiento de todos, solo una pista 70.3. ¡¡demasiado obvia!!

Crónica Media Maratón Villa de Madrid

Comencemos por el final 1:42:37, parando hacer hasta fotos. Terminar completamente entero y siendo mi tercera Media Maratón, es la primera que disfruto entera, sin bajonazos, sin sufrimiento más allá del justo y necesario, riendo todo el recorrido, ha sido una pasada. Vamos al principio.

Por primera vez voy sin mi manager/assistance/fotografa oficial a una carrera, una cosa es que le guste acompañarme y otra es abusar, para esta había que madrugar demasiado. Por lo que me metí en el metro para ir al Retiro, ocho de la mañana y ya hay muchísima gente en todas las paradas y al bajar en Ibiza ya es la hecatombe, ¡¡¡que cantidad de humanos!!! Creo que ha sido mala idea quedar aquí, todos hemos pensado lo mismo. He llegado pronto y me toca esperar, sobre el Retiro se cierne una niebla sospechosa, el parte decía que tendríamos al señor Lorenzo sobre nosotros toda la prueba, finalmente hizo una pasada de día. A la hora acordada empiezan a aparecer mis compañeros de batalla. El primero Jesús, acto seguido Alfonso (que me debía una Media Maratón), y por último encontramos a Oscar. Y nos dirigimos entre el río de gente hacia el guardarropa.

Se empieza a mover el reloj y se nos acaba el tiempo, entre tantos humanos es complicado moverse, pero finalmente conseguimos dejar las bolsas en el guardarropa, que consiste en unas tiendas de campaña militares enormes, en mi caso gestionadas por un chaval de unos 13/14 años que maneja el cotarro estupendamente, la verdad que para el jaleo que hay, todo funciona perfectamente.
De aquí nos dirijimos a los retretes portátiles, los cuales están imposibles, por lo que nos toca regar un poco las plantas. Y rozando el limite de tiempo, ir hacia la salida. La intención es pegarse al globo de 1:45. Pero esto es imposible, en la Media de Valencia había gente, pero esto es exagerado. Entre el tumulto perdemos a Jesús y Alfonso, ya no los vería hasta el final, y comprobamos que es misión imposible llegar a las cercanías del globo. Por lo que nos quedamos en un lateral.

Menudo lijón (un lío del cojón) seria llegar al globo, hay mucha gente, vamos a tener que descartarlo y hacer caso al reloj. Lo tengo preparado a un ritmo de 4:56 el kilómetro, que si no fallan las cuentas salen 1:45:00 clavado. Se lo digo a Óscar y le parece un buen ritmo, «voy a seguirte lo que pueda», me dice, «no me engañes que ya me han dicho que vas muy fuerte». Y se empieza a mover la gente, tardamos aproximadamente cinco minutos en llegar a la salida y en poder empezar a trotar. Abandonamos el Parque del Retiro y invadimos las calles de Madrid, aunque es complicado por la aglomeración en el primer kilómetro clavo el 4:56, miro un par de veces para atrás y el compañero no se ha despegado. Veo el globo muy adelante y se me cruzan los cables, quiero ir con ese globo, por lo que aprieto un poco y esquivo gente, 4:33, 4:19 y alcanzo al globo antes del kilómetro cuatro que es donde empiezan los 5 kilómetros de subida desde la Calle Santa Engracia, subiendo Bravo Murillo y hasta llegar a Plaza de Castilla.

El pequeño acelerón y la cantidad de gente da como resultado el haber perdido a Óscar, ahora estoy «solo», rodeado de 16.000 personas. Los referentes del globo son buenísimos, sobre todo el hombre, va tan tranquilo animando a todo el mundo. Guiando, y aconsejando, aunque en el primer avituallamiento no le hacen mucho caso y la mayoría se lanza a la primera mesa, ¡que caos!, cojo mi botellita en la sexta o septima mesa y a hidratarse. Estamos subiendo y voy muy fresco al ritmo que marca el globo.

En Plaza de Cuatro Caminos me encuentro a dos compañeros (Isaac y Javi) animando, me hace mucha ilusión, seguimos subiendo todo Bravo Murillo y sigo fresco, kilómetro 7 me tomo mi primera gominola de regalo. Plaza de Castilla esta coronado, kilómetro 9 y estoy muy bien, por lo que aunque pienso que más adelante me puedo arrepentir suelto el globo y subo el ritmo.
Se empieza a poder correr sin tener que esquivar, avituallamiento del kilómetro 10 y mucha gente sigue sin aprender a respetar a los demás, como siempre doy las gracias a los voluntarios que menudo meritazo tienen.
Cuando enfilo la calle Serrano, antes de llegar al doce, utilizo el comodín de la llamada, y llamo a casa, «¿que te ha pasado?», «nada jeje», «¿ya has terminado?», «no mujer voy por la mitad jaja, te dejo que voy a tope».
Seguimos siendo mucha gente y siento que me siguen los zombies…

Algunas ligeras subidas, bastante bajadas, hacen ameno el recorrido, estamos pasado el kilómetro 15 por Principe de Vergara y sigo muy fresco, como agradezco las horas de entrenamiento, estoy disfrutando como un enano. Llegamos a las inmediaciones del Parque del Retiro y lo empezamos a bordear, aquí hay muchísimo público y los aliento a animar fuerte, y así lo hacen, menudo subidón, como responde la gente, la avenida de Menedez Pelayo esta llena, enfilamos Reina Cristina hacia la estación de Atocha, con una pequeña subida que pica un poco. Pero sin problemas.

Y llegamos a la Calle de Alfonso XII, menuda subida nos espera, espero no quedarme fundido como me paso en el último kilómetro de Villaverde, ya van 19 kilómetros y aunque me encuentro bien, esto va a costar, bajo un poco el ritmo, pero sigue siendo decente, me acuerdo de las cuestas de mi pueblo donde entreno y las mando un abrazo, y miralá, miralá, miralá, miralá, la Puerta de Alcalá… Y si, en la foto no lo parece pero llevo 20 kilómetros en las piernas, sino decírselo al de la camiseta roja de detrás.

El último arreón y nos metemos en el Retiro, mucha gente animando, miro mi reloj y llevo un tiempo genial, miro hacia atrás y no veo el globo, ya veo la meta, y grabo un vídeo, este no lo enseño que es muy personal, y aunque estas cosas me hacen perder algo de tiempo, me da exactamente igual, yo no corro por marcas, corro por superación, por otros objetivos, por disfrutar y así disfrutando es como paso por debajo del arco. El Garmin marca 1:42:37, pero me dice que hice 21km y 440 metros, las calles anchas y tanta gente es lo que tiene.

Estoy muy contento, estoy entero, he disfrutado de cada metro de esta carrera. Momento de disfrutar, y no pensar en la próxima, momento de recoger la medallita, de tomar el platano y la isotónica, por cierto aunque no me hizo especialmente falta, en los avituallamientos se echo en falta, sobre todo en el 10, pero por lo demás un gran nivel en la organización. Y sobre todo en los voluntarios, que lo dan todo.
Momentos de estirar un poquito y de charlar con la gente, todo el mundo muy contento, cada uno tiene su historia, para muchos ha sido su gran aventura, su máxima barrera superada, muchos han sufrido mucho, pero no veo mas que caras felices.

Recojo la mochila, me quito la camiseta calada de sudor y por fin encuentro a Jesús (1:42:09), con su pie hinchado, pero más contento que un perro con dos colas, y con Alfonso (1:45:27) que ha sufrido un rato pero que se lo ha comido rebañando toda la salsa.
Lo mejor de todo, las buenisimas sensaciones, tenia mis dudas de esta carrera, pero mentalmente necesitaba tres medias antes de enfrentarme a lo gordo, y esta me dejo un gran sabor de boca. Llevaba un par de semanas con la rodilla muy tocada y respondió de lujo, durante toda la semana no corrí más que 10 kilómetros y solo entrene piscina y lo agradeció, y eso que no me dio tiempo de ir a masajista.

Muchas gracias a mis compañeros de aventura, esta nos salio bordada. Muchisimas gracias a mi colega Luis Ándes (@LuisAndes), gracias a sus consejos de táctica de carrera no hice el animal y creo que fue uno de los motivos de las buenas sensaciones, no hay nada mejor que contar con la experiencia de quien sabe lo que se hace, no obstante se ha comido ya 10 maratones, no os perdáis la crónica del último épico en Roma.
Muchas gracias a Isaac y Tello por acercarse a animar. A todos los que os acordasteis de preguntar como fue (Carlitos, Urdi, Aitor, ect), y a todos los que os leéis las crónicas. Y a la que aguanta mis horas perdido por los caminos, ¡¡¡la próxima no te salvas!!!

Y hablando de la próxima, se me acabo la alegría de esta, ¡¡¡que miedo!!!, el próximo día 27 viene lo primero gordo de verdad del proyecto #HighwayToMyDream, EL MARATÓN DE MADRID, y no estoy para nada preparado, espero poder al menos terminar, sin objetivos de tiempo, intentar disfrutar lo máximo, hasta que toque sufrir a dolor. Todos los que queráis enviar un mensaje de animo en formato audio lo podéis hacer através del mail offyourtv@gmail.com, o por washapp y meteré todos los mensajes en la lista de reproducción del mp3 del día de la carrera, seran muy bien recibidos y agradecidos absolutamente todos.

 

Como reza la camiseta de la última foto: PORQUE EL MUNDO NECESITA HÉROES. Y como dice Pep Sanchez (@Irontriax) «SE TU PROPIO HÉROE»

Crónica Ducross San Sebastián de los Reyes 2014

Una semana muy dura, metiendo muchos kilómetros de carrera, de bici y de piscina, el día anterior madrugando para trabajar y acostándome tarde para «alternar», con mala alimentación (pedazo de pizza para el cuerpo) y algunas cervezas, me hicieron levantarme realmente cansado y con pesadez de piernas, por no especificar ciertos ratos obligados en el excusable. No auguraba un gran día en este nuevo duatlon en que me había metido. Pero una vez en el «fregao» no te puedes echar atrás, montar bici en el coche, coger todo (al menos esos creía) y dirección a San Sebastian de los Reyes con el tiempo un poco pillado, como siempre. Casi llegando me doy cuenta de que me he dejado el reloj/pulsómetro/maquinadeltiempo enganchado al «condensador de fluzo» (vamos cargando) y me pillo un cabreo enorme, es como sumar malas sensaciones. Pero ahí estaba la salvadora que resignadamente y sin un solo gesto de queja, me dejo en las cercanías de la prueba, se volvió a casa y llego a tiempo para darme el reloj antes de empezar, YEAAAAHHH!!!

Cogido el dorsal, y preparado todo par dejarlo en el box, me encontré con mi compañero de aventura, esta vez me costo poco engañar a alguien porque este se apunta a un bombardeo. Y poquito después llego mi salvadora con el reloj y empezó su labor de fotógrafa oficial del ApagaTuTele Team.
Con el tiempo justo para colocarnos en la salida, un poco retrasados como siempre, pero lo de llegar de los últimos y ponerte delante a base de empujones no es lo mío, pero esta claro que en las carreras populares hay mucho espécimen que le da igual pisarte el cuello para ganar unos valiosos 2 segundos que en vez de dejarle en la posición 327 lo hará en la 328, en fin si no vienes educado de casa no voy a ser yo el que me encargue de ello.

Como no me encontraba fino mi táctica era engancharme a mi compañero que va muy bien corriendo e intentar no perderle al menos hasta la mitad del tramo de carrera (en teoría 5km), y después sobrevivir. Comienza la carrera y cambia el chip, me encuentro bien, vamos corriendo a buen ritmo, Jesús me dice, vamos un poco fuerte, pero como decía Steve Prefontaine «El mejor ritmo es un ritmo suicida, y hoy es un buen día para morir». Por lo que seguimos dándole quedando un ritmo de 4:29 en los finalmente excasos 4´20km del primer tramo de carrera. Y sin separarnos, yendo a la par todo el tiempo y entrando en el box juntos.


Mi querida Cannondale esperando mi llegada y pensando «espero que no se lie este en la transición como siempre»

Y quedo una buena transición, en 1:05, bajando un minuto la ultima prueba, y eso que se me desato el casco y tuve que volver a atarlo. Paso por detrás de Jesús que esta apunto de salir también y tiramos juntos con la bici, y a nada de salir escucho una caída tras de mi en el asfalto, se ha dado un guarrazo leve, le pregunto que tal y dice que tire, que todo bien. Es la última vez que le veo. Cojo el camino de tierra y comenzamos con la primera y casi única subida fuerte del recorrido, como voy bien de fuerzas no plantea ningún problema, los problemas vienen un poco más adelante. Menuda bajada infernal, que agrava el intenso tráfico de participantes al ser un recorrido corto. Lo salvo con más miedo que vergüenza, viendo algunas caídas fuertes, pero en principio sin gravedad (pregunto a todo el mundo) y por fin llega algo de llaneo, que hago a buen ritmo, me extraña que Jesús no me coja, espero que no volviera a caer. Pequeñas pendientes entrelazadas con llaneo, otra buena baja, esta más llevadera un pequeño riachuelo en el que casi me caigo por un frenazo de una participante que no le apetecía mojarse, subida hacía zona de boxes y primera vuelta completada, ahora pensando en que me toca volver a pasar por la zona de bajada chunga otra vez. La primera subida se nota un poco el cansancio pero se supera bien, y una vez de nuevo en la bajada se toman las precauciones posibles, pero en una hilera de camino se queda atascado un participante, freno, freno y consigo frenar pero no sale una de las calas del pie y me voy al suelo casi en parado, por suerte otro participante hace malabarismos para no pasarme por encima y enseguida me levanto sin un rasguño. No se puede decir lo mismo de algunos compañeros que si se han dado buenos golpes, y están esperando en el suelo asistencia, llegando un coche de la Guarda Civil a echarles una mano y una ambulancia poco despues.


Solitario el box mientras todos estamos con las bicis.

Pasado este tramo. bebo un poco creo que por primera vez y me engancho a una participante con el dorsal 85 que iba con unas ganas tremendas, sufriendo pero firme, y que a partir de ese momento se convierte en mi liebre oficial. Dándole un pequeño relevo y volviendo en la bajada a ponerse por delante. En esta bajada me encontré a otro «valiente» incívico que me parece genial que no aprecie su integridad física pero que no se meta con la de los demás, y eso que era bastante talludito el amigo. Cuando pasamos de nuevo el riachuelo y encaramos la última subida hacia el box le paso sin problemas ya que va axfisiado y y le digo «Ahora no vas tan rápido socio…», en fin lo que dijimos antes, no les vamos a educar si no lo hicieron sus padres en su día.
Llegada a la segunda y última transición, que solvento en menos de un minuto, y eso que se me cae la bici del soporte y tengo que
recolocarla. Y a correr de nuevo.

Empiezo con los gemelos a la altura del culo, lo cual manifiesto en voz alta, el dorsal 316 me aconseja dar zancadas más largas, le hago caso y todo vuelve a funcionar, cojo ritmo y hago unos buenos tiempos en esos dos kilómetros que nos quedaban. Paso a mucha gente en este tramo, me encuentro fuerte, al final se me queda corta la carrera. Me encuentro mejor que al inicio. El entrenamiento da sus frutos.

Y llegada a meta eufórico, con mi mejor tiempo en mi tercer duatlon cross, dando saltos en la entrada, parando mi Gramin en 1:20:11 y con un tiempo oficial de 1:20:25. Sobre todo con muy buenas sensaciones y sin la más mínima molestia, con las malas sensaciones que empezó la mañana totalmente olvidadas. Espero al 316 y a la 85 para abrazarles y darles las gracias, menudos dos campeones.
Pregunto por Jesús y no se sabe nada de el, así que doy la vuelta algo preocupado a esperarle, no me hace esperar ni cinco minutos, viene magullado por todos lados pero con una buena sonrisa, para el crono en algo más de 1:25.

Voy a su encuentro y tiene sangre y moratones por todos lados, como me temía volvió a caer en la rampa del infierno y se golpeo por todos lados, nada grave pero si va andar dolorido unos días. Nos acercamos a una ambulancia que acaba de llegar para limpiarle y curarle un poco las heridas y hacemos cola, ya que había varios compañeros con los mismos problemas. Los de la ambulancia nos dicen que la organización no había solicitado la presencia de sanitarios, gran error en una prueba de 600 participantes con esa bajada de por medio. No quedaran marcas de guerra y si el orgullo de terminar, yo con un tiempo que me sorprendió gratamente y con buenas sensaciones, mejoras en la carrera y en las transiciones (los cordones elásticos son un inventazo); Jesús después de 2 caídas una de ellas fuerte, creo que podemos estar contentos. Los caminos de San Sebastian se quedaron pedacitos de nosotros para siempre.

Mis tiempos finalmente fueron los siguientes:
1º Run 18:52 a 4:29 el kilómetro
Transición 1 1:05
Bike 49:54
Transición 2 0:51
2º Run 9:30 a 4:40 el kilómetro.

Editamos con los tiempos oficiales, hay que tener en cuenta que no tienen tiempo de transición. (Me quedo con la exactitud de mi Garmin Forerunner 910XT.)


Gracias a mi valiosísima manager/assistance/fotógrafa/salvadora, por aguantarme y pegarse la paliza de ir a por el reloj y por estar ahí siempre. A los dorsales 85 Marta Santacreu y 316 Rafael Escalera, que sin conocernos de nada me ayudaron más de lo que imaginan, no se si llegaran a leer esta crónica pero GRACIAS. A mi compañero de batalla en esta ocasión y que en las tres próximas que esperan por delante también estará allí.

La semana que viene había un par de pruebas interesantes pero voy a pasar de ellas, en dos semanas la siguiente, ahora toca asfalto corriendo, Media Maratón de Madrid el día 6 de Marzo. Y poco mas de un mes para lo gordo!!! Seguimos con #HighwayToMyDream.

«Todavía no he llegado, peor estoy un poco más cerca.»