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Hoja de Ruta #HighwayToMyDream 2015 (1ºParte)

Tras un 2014 con mas bajos que altos en lo deportivo, toca prepararse para 2015. Una lesión desde un poco antes de correr MAPOMA en abril de 2014 me lastro muchas aspiraciones de lo que esperaba en este año, muchas de ellas fueron más por la disposición en la que queda la mente que por la lesión en si, por lo que esta temporada es lo que hay que trabajar más. Los primeros meses van de correr y de asfalto, pero la intención es irlo dejando poco a poco y pasar a otros menesteres, pero todo a su tiempo. Aquí dejamos las primeras carreras que vamos a correr y los objetivos que se pretenden de cada cual.

ENERO

Todo lo que he leído y me han comentado de esta prueba son maravillas, por lo que vamos a probarla, me apetece correr fuera y aprovechar un par de días de vacaciones, probar a correr junto al mar par ver sensaciones para un futuro (no me adelanto). El ritmo va a ser lento (duro y fiable como diría @contadordekm), será un rodaje de dos horas sin muchas pretensiones más allá de disfrutar el ambiente. Esperemos ir un poco mejor que en la última Media Maratón de Villaverde, sobre todo de mitad de carrera en adelante, de sensaciones físicas.

FEBRERO

En esta epoca ya tenemos que empezar a tener un buen estado de forma (22 de febrero), se probara a llevar un ritmo constante sin grandes alardes, la elección de la prueba es porque cuadra de fecha y de entrenamiento (salvo que @luisandes diga lo contrario), así como un precio muy razonable para lo que se estila últimamente. Una cosa muy buena es que gran parte de la prueba transcurre por la Casa de Campo, lugar crucial para el muro de MAPOMA, por lo que vendrá bien para la cabeza, hacer amistad con los arboles de por allí.

MARZO

La cosa empieza a ponerse seria, en 2014 realice mi mejor tiempo en esta distancia, y la intención es mejorarlo un poquito (aunque nunca me obsesionan los tiempos) y sobre todo testar el ritmo de carrera para la prueba más importante de esta primera parte del año. Una prueba a la que arrastre a mucha gente que para su primera media, espero estar en la meta viendo a todos entrar.

ABRIL

A sacarse la espina de correr lesionado el año pasado y terminarlo más mal que bien, eso si terminarlo. De aquí dependen otros objetivos para la siguiente mitad del año, dependiendo de las sensaciones y resultados se seguirá el plan «A» o se trazara un «B», todo a su tiempo. Mucha ilusión por esta prueba, encima voy a tener liebre oficial si todo va bien. Ha sido mi auto-regalo de cumpleaños antes de la subida de precio.

MAYO

Esta ha sido de caliente, y si voy a correr las dos distancias el mismo día. El año pasado sin estar en forma no me pareció tan dura como la vendan, esperemos hacerla dura de verdad por tener un buen ritmo, y divertidos como el año pasado, eso si posiblemente sea la ultima vez ya que los precios son prohibitibos, aunque dependiendo de las fechas, habrá que ir a Barcelona a por la Trifecta, pero no nos adelantemos, pasito a pasito.

Estas son las carreras que ya estoy apuntado, en principio no aumentaran mucho, por tiempo, dinero, etc, pero no quita que si cuadra alguna que me apetezca la corra también, en principio con un objetivo por mes estamos bien. En junio tengo otra en mente, pero todavía no la han anunciado, ademas que nos meteremos mas con montaña y bici y nadar. Pero vamos ha ir poquito a poco y disfrutando, sin dar más presión de la necesaria, ya que no dejo de ser un corredor popular y hago esto porque me encanta

Crónica Maratón de Madrid

Leí estos días a un twittero que decía: «Correr un maratón es como ligarte a la guapa del baile, mola mientras sucede pero lo guay es contarlo luego.»

Y es aquí donde comienzo a contar como viví mi primera maratón. Me remonto a septiembre de 2013 cuando me lié la manta a la cabeza y me inscribí a MAPOMA, sin haber corrido tan siquiera una media. 7 meses de entrenamientos, de vivencias, de otras competiciones (tres medias en ese periodo por ejemplo) e ilusiones. Estaba en marcha el plan #HighwayToMyDream.

Tras llegar un poco tocado a Media Maratón Villa de Madrid, por la sobre carga de entrenamiento y una vez con el dorsal olvidarse todos los dolores y hacer una buena carrera, la motivación de cara a MAPOMA estaba por las nubes. Veía muy cerca bajar de 4:00 horas. Aunque como todo maratoniano, no me veía prepara y sentía una falta de entrenamiento.

A los dos días un buen entreno de trailrunning, después uno de piscina increíble, descanso, y un trote a ritmo medio de 12km, en el cual me empezó a doler el interior de la rodilla izquierda de una manera muy molesta. Al día siguiente tenia programada una ruta de unos 20km por el Valle de la Fuenfría y para allá que me fui, iba a ser el último entreno duro a 13 días vista del gran día.

En el primer kilómetro la rodilla me dijo que no quería correr, me molestaba mucho. Había ido hasta Cercedilla y decidí hacer el recorrido algo más corto en trekking, así que comencé a 1400 metros de altitud y subiendo hasta los 1900 con cada vez más molestias. Como me dolía mucho decidí a los 10km dejarlo y bajar por un camino más rápido y por ende más empinado, y hay la rodilla ya no me dejo hacer nada, tuve incluso que hacerme con una rama a modo de muleta. Me ponía en modo Bear Grylls. Decir como ejemplo que el que hacía el kilómetro 11, totalmente en bajada tarde 24:56 minutos y el 12, 24:08. Conseguí llegar a una pista y cuando llevaba cojeando de manera exagerada otros dos kilómetros, un guarda forestal me vio y me ofreció bajarme hasta el pueblo al que le quedaba ya poco, pero mi estado era lamentable.

Como entraba la Semana Santa y salia unos días fuera, aunque mi intención era hacer un poco de MTB a modo relax, me deje la bici en casa y me dedique a descansar. Parecía que mejoraba. El domingo tuve que trotar 50 metros jugando con los niños y volvió el dolor exagerado. Menudo bajón, menudo cabreo.

El lunes en Madrid fui a un traumatólogo de urgencias, el cual tras dos preguntas y ver que no era nada de ligamentos, diagnostico una tendinitis de «pata de ganso», sin más pruebas ni nada por el estilo, me mando hasta 7 medicamentos diferentes y revisión en 10 días. «- Tengo un maratón el domingo», -«Aquí no hacemos milagros».

Por la tarde tenia cita con una masajista recomendada por el gran Luis Andes, tras muchas preguntas y una buena exploración encontró el problema, que no venia de los tendones del cuadriceps, sino del los del gemelo, lo trato, me paliceo y me dijo que esperara un par de días a que se me pasara la paliza. Efectivamente parecía estar todo mucho mejor.

El jueves previo al maratón salí a trotar y probar por primera vez tras 11 días parado, solo 20 minutos. A los 600 metros volvió el dolor intenso, y una impotencia absoluta, algo más de 4 kilómetros de puro dolor, yendo muy despacio. La cabeza no podía más, «7 meses de entrenamiento tirados a la basura.»

El viernes fui a la feria del corredor a recoger el dorsal, pero los ánimos no eran buenos, casi todo el mundo me decía no vayas a la carrera, habrá más maratones. Mi cabeza me decía lo mismo. Pero quería ir al menos a la salida y hacer 2, 3 o 7 kilómetros, lo que pudiera.

El domingo siguiendo el mismo ritual de todas las carreras estaba claro que las cosas no eran igual, los nervios previos eran sensaciones de impotencia. A 10 minutos de salir de casa pensé en quedarme, era absurdo ir a arrastrarse. Pero saque fuerzas de algunos sitios que todavía me quedaban, sin yo saberlo y nos fuimos a la salida.

Menudo ambientazo en los alrededores de Cibeles, que cantidad de gente. No soy partidario de organizar paralelamente tres pruebas, sobre todo en meter un 10k, con la cantidad de ellos que hay todos los fines de semana, pero hay que hacer caja, y la verdad que tanta gente le daba su aquel.

Después de pasar una de las experiencias más desagradables de todas las carreras que he corrido, ir a los servicios portátiles de la organización, me encontré con los que serian mis compañeros de batalla para esta ocasión, Alberto y Jesus. Un pequeño pinchazo en la rodilla también me acompañaba. Pero tras preparar todos los complementos (mp3, alimentación, crema solar, vaselina) no dirigimos a la salida, colocándonos un poco por detrás del globo de 5 horas, era donde se podía acceder. Siendo mucha más gente que en el Medio Maratón de Madrid, parecía que había más espacio. Concentración, se da la salida, cinco minutos después llegamos a la salida propiamente dicha y comenzamos a trotar Castellana hacia arriba. Público por todos lados, comienza la aventura.

El volumen de gente no permite correr suelto, pero si ir calentando, y la magia del dorsal en principio deja la rodilla en un segundo plano. La idea era llegar hasta Plaza de Castilla y ver como funcionaba al bajar Bravo Murillo, ya que donde más molestaba era al bajar. Eso empezaba en el kilómetro 9 y ya era más de lo que pensaba hacer.

Todo el rato junto a Jesus, Alberto fue más listo y llevo su ritmo con algo más de cabeza, fuimos entrando en calor y pudiendo correr algo más, conocimos a una amiga Hippie, y a la altura de las torres cogimos al globo de las cuatro horas, tras 8 kilómetros subiendo el ritmo.

Tras unos grandes ánimos en la entrada de Bravo Murillo empece a bajar sin apenas molestias, y a subir un poco el ritmo, en el avituallamiento del kilómetro 10 perdí a Jesus. Me estaba encontrando bastante bien, como comprobaría más tarde demasiado bien. Llegamos a uno de los puntos de la carrera que más me gustaron, por ser de los lugares que es imposible correr, en la calle Raimundo Fernandez Villaverde, subiendo por el puente por encima del paseo de la Castellana, estuvo muy guapo.

Pronto llegamos a la división del Maratón y la Media, y se despejo algo la carretera, estaba demasiado eufórico, las piernas respondían, y el ánimo estaba alto, cada kilómetro que caía gritaba «SOLO QUEDAN 28,27,26!!!» los compañeros de carrera jaleaban. En la entrada a calle Santa Engracia me esperaban para animarme, lo cual daba más energías todavía. Y cogí un mapache de liebre.

Estaba disfrutando, después de 15 días de machaque mental, la cabeza estaba funcionando, y me permitía evadirme de los dolores, que dicho sea de paso eran casi insignificantes. Correr por Gran Vía sin coches a lo «Abre los ojos» pero con mucho público y muchos corredores, era muy especial, Plaza de Callao y bajar la calle Preciados hacia Sol, la sonrisa no me cabía en la cara. Al entrar en Sol, antes del 19, el cuerpo me dio el primer aviso, en forma de pequeño tirón en los isquiotibiales de la pierna derecha, momento que recogió un fotógrafo oficial de la prueba. Dejo abajo el momento feliz de Preciados y el momento alarma de Sol echándome mano a la pierna, como me niego a pagar 20 lulus por una foto (aquí se les ha ido de las manos a la organización) la pongo con las restricciones de marcas de agua.

Que cantidad de gente en Sol, al verme en crisis la gente me animaba muchísimo, «VENGA TIRA»,»SIGUE, SIGUE, SIGUE!!!», la calle Mayor estaba a rebosar, y en estas que me cogió de nuevo Jesus preguntándome que pasaba, y tirando de mi. Así que a continuar, pasada la primera crisis. Creo que nos hemos pasado de ritmo, siguiendo así nos sale 3:30, y el objetivo rondaba las 4 horas, esto no va a salir gratis. En el Palacio Real paramos a orinar en los preciosos jardines, según ordenanza municipal debemos 400€ al ayuntamiento de Madrid, pero creo que nos lo van a perdonar. Aprovechamos bien el avituallamiento, como hice durante toda la prueba, no me falto hidratación eso seguro. Y llegamos hasta la media maratón. Un poquito de reflex por parte de una patinadora en la pierna maltrecha, por cierto que grandes los patinadores, menudo trabajazo que realizaron, y a continuar. Esto ya lo hemos hecho más veces, ahora solo hay que repetirlo. Eso si sabíamos y comentamos que nos habíamos pasado de ritmo. Pero seguíamos con ganas de hacer el idiota.

Entre el 22 y el 23 noto un bajón de rendimiento, pero nada preocupante, estoy hidratado, alimentado, y no excesivamente cansado, simplemente hay que bajar un poco el ritmo, Jesus va fuerte todavía, no me quiere soltar pero le digo que siga, me va a esperar en la subida del 30, pero eso momento nunca ocurriría, voy bajando y no cojo ritmo bueno, pero tampoco muy malo, así que sigo. Empieza a llanear y alargo la zancada, llamo por teléfono a la jefa, me esta esperando en el kilómetro 31, en Puerta del Ángel, «no te preocupes, he bajado el ritmo pero llego, la rodilla me respeta de momento, esto lo voy a terminar». Y al colgar no se si me anime demasiado o que paso pero me pego un tirón en el isquiotibial que ya había amenazado en Sol que me dejo doblado, y tirado literalmente en la cuneta. Automasaje, estiramientos y 10 minutos tirado en el suelo y me vino en mantra que desde ese momento no se separaría de mi en lo que quedaba. «RENDIRSE NO ES UNA OPCIÓN». A levantarse, apretar los dientes y continuar, por delante venia la que todos los veteranos de MAPOMA dicen que es la parte más dura, el tramo por la Casa de Campo, y aunque algo mal trecho, de cabeza iba fuerte así que tras dejar la abarrotada Plaza de Príncipe Pío atrás nos metimos en el parque, y fue funcionando, hasta antes del 28 donde me pego otro viaje el isquiotibial, duro menos la recuperación, y seguía en marcha.

Objetivo cumplido, salir vivo de la Casa de Campo. Estamos por el 30, y en este punto mi rodilla izquierda a decido acordarse de mi y de que estaba maltrecha, ya no se separaría de mi en lo que nos quedaba de viaje, y ademas se traía a varios amigos dolores para distintas parte de las articulaciones y músculos, bueno en compañía se hará más ameno. Mi garmin me avisa en el km30 «Cuidado distancia excesiva», jaja a mi me lo vas a contar.

Como me habían prometido me esperaban el 31, y esto sube la moral, el próximo sitio donde nos veríamos seria en meta, con lo que no había otra opción, tenia que llegar, «sea como sea, nos vemos allí», y continuamos la marcha con mis amigos los tirones y el dolor.

Desde aquí aproximadamente hasta el kilómetro 41, vamos lo que vienen a ser 10 kilómetros creo que no hice ninguno completo corriendo, nunca me pare, esa opción no existía, pero la rodilla chunga me daba unos pinchazos brutales, cuando no podía correr caminaba lo más rápido posible, y volvía a correr. Usaba un rato el móvil, cantaba las canciones del pedazo de playlist que me había preparado para la ocasión, y seguía avanzando. No recuerdo si fue en el 35, 36 o 37 me paso el globo de las 4:30, y creo que fue el único pequeño bajón moral de toda la carrera. Pero rapidamente hice valoración de la situación, esa misma mañana no iba a ir a la carrera, llevaba 15 días parado y aun así estaba allí por la calles de Madrid con treinta y muchos kilómetros en las piernas, y estaba contento. La batalla de bajar de 4 horas la pelearíamos otro día. Y ademas el equipo «oficial» de animadores holandeses seguían dándolo todo en cada punto que los encontrábamos, no les podíamos fallar.

Abrimos un paréntesis para recordar al idiota, que en vez de alegrarse por este grupo de unos 10/12 holandeses que nos animaban a todos más que nadie, como si fuéramos el amigo o familiar que habían ido a ver, se le ocurre el grandioso y ocurrente chiste, «que os ganamos el mundial», muy bien chavalote, tu vales para monologista… en fin hay gente para todo.

Llegue a Atocha, ahora había que subir hasta Colon, cada vez más cerca de la meta. Volvía a haber reflex en las manos de los patinadores, cada vez que enganchaba a uno me daba en la rodilla y en cada lugar que me tiraba en ese momento. Volvimos a llegar a Cibeles, aquí estuve yo hace algo más de 4 horas, ¡si lo llego a saber os espero al sol!. Y también vimos a Neptuno, y seguimos adelante, y nunca me pare, estaba ya muy cerca.

Habíamos auténticos zombies a esas horas caminando/corriendo por las calles de Madrid, pero todos con la misma mentalidad, ya no me paro, ya estoy hay. Los que no habéis estado en una de esta no podéis imaginar el subidón que es ver el cartel de los 40km, significa muchas cosas, ya solo queda tirar de corazón un ratito y habrás conseguido lo que te habías propuesto. Me acorde de mucha gente en esos momentos, de cada uno que me había ayudado de una manera u otra a estar allí, hice un vídeo para mí y para ellos, alguno se me escapo por la fundida de coco, pero solo en el vídeo, iban conmigo.

El último kilómetro es más fácil que el primero, ríes y lloras al mismo tiempo, no te acuerdas de los dolores, de los tirones. Sabes que has cumplido con lo que venías hacer. Otro vídeo, este más personal, para no olvidar los últimos metros, Carlos animando por sorpresa a 400 metros del final, un gran beso a 200 metros, y una agradable soledad con un grito de alegría al rebasar la meta. Marcaba 4:41 pasados, el tiempo real 4:37 minutos, una pasada, peor de la intención, pero dadas todas las circunstancias un buen logro.

Encuentro a mis dos compañeros, Alberto me tuvo que pasar en mi primer tirón fuerte, el que me doblo. El venia a rondar las 5 horas y se marco un 4:26:19 espectacular. Jesus tiene el pie como una bota, después de 8 meses de su accidente a logrado su objetivo, por poco no bajo de las 4 horas, 4:03:18, me siento un poco culpable, si hubiera estado bien lo hubiéramos hecho todo juntos y lo hubiéramos logrado seguro, pero esta muy contento igualmente, habrá más. Yo un muy discreto 4:37:23, pero esta vez más si cabe a sido lo de menos.

Agradecimientos varios, a Fernando y Jorge por cubrirme en el trabajo y permitirme haber corrido, os lo debo. Luis Andes por todos los consejos y ánimos que han valido de mucho. A una de mis familias favoritas, Leo, Tere y Chose, por ese vídeo pre-carrera que me lleno de fuerzas. Los amigos, familiares y compañeros que mandasteis ánimos antes y durante y los que os acordasteis los días posteriores, sois muchísimos así que no me quiero dejar a ninguno, ya os lo he dicho en persona. Y como siempre como no podría ser de otra manera a la que me aguanta, menudo maratón se corrió por todo Madrid de metro en metro para estar en todos los sitios. La medallita es un poco de todos vosotros.

Este artículo he tardado más de lo habitual en escribirlo, había muchas sensaciones que asimilar. Aunque no le quito ni una pizca de merito a lo que conseguí ese 27 de abril en las calles de Madrid, si que me deja un pequeño mal sabor de boca el saber que hubiera sido si hubiera estado perfecto, no digo que hubiera sido mucho mejor, quizá hubiera ido más fuerte y hubiera pinchado, o quizá hubiera pulverizado esas 4 horas, es algo que nunca sabremos, pero si que volveré a ponerme en una linea de salida para correr 42.195 metros y que os lo contare. Esa sera otra historia. RENDIRSE NUNCA FUE UNA OPCIÓN.

El proyecto #HighwayToMyDream a quemado su primera etapa y objetivo realmente importante y ahora hay que planear los siguientes pasos a seguir. El siguiente gran reto me apetece mucho, pero tengo que cuadrar muchas cosas para estar en disposición de ir a por el, según avancemos lo pondré en conocimiento de todos, solo una pista 70.3. ¡¡demasiado obvia!!

Crónica Media Maratón Villa de Madrid

Comencemos por el final 1:42:37, parando hacer hasta fotos. Terminar completamente entero y siendo mi tercera Media Maratón, es la primera que disfruto entera, sin bajonazos, sin sufrimiento más allá del justo y necesario, riendo todo el recorrido, ha sido una pasada. Vamos al principio.

Por primera vez voy sin mi manager/assistance/fotografa oficial a una carrera, una cosa es que le guste acompañarme y otra es abusar, para esta había que madrugar demasiado. Por lo que me metí en el metro para ir al Retiro, ocho de la mañana y ya hay muchísima gente en todas las paradas y al bajar en Ibiza ya es la hecatombe, ¡¡¡que cantidad de humanos!!! Creo que ha sido mala idea quedar aquí, todos hemos pensado lo mismo. He llegado pronto y me toca esperar, sobre el Retiro se cierne una niebla sospechosa, el parte decía que tendríamos al señor Lorenzo sobre nosotros toda la prueba, finalmente hizo una pasada de día. A la hora acordada empiezan a aparecer mis compañeros de batalla. El primero Jesús, acto seguido Alfonso (que me debía una Media Maratón), y por último encontramos a Oscar. Y nos dirigimos entre el río de gente hacia el guardarropa.

Se empieza a mover el reloj y se nos acaba el tiempo, entre tantos humanos es complicado moverse, pero finalmente conseguimos dejar las bolsas en el guardarropa, que consiste en unas tiendas de campaña militares enormes, en mi caso gestionadas por un chaval de unos 13/14 años que maneja el cotarro estupendamente, la verdad que para el jaleo que hay, todo funciona perfectamente.
De aquí nos dirijimos a los retretes portátiles, los cuales están imposibles, por lo que nos toca regar un poco las plantas. Y rozando el limite de tiempo, ir hacia la salida. La intención es pegarse al globo de 1:45. Pero esto es imposible, en la Media de Valencia había gente, pero esto es exagerado. Entre el tumulto perdemos a Jesús y Alfonso, ya no los vería hasta el final, y comprobamos que es misión imposible llegar a las cercanías del globo. Por lo que nos quedamos en un lateral.

Menudo lijón (un lío del cojón) seria llegar al globo, hay mucha gente, vamos a tener que descartarlo y hacer caso al reloj. Lo tengo preparado a un ritmo de 4:56 el kilómetro, que si no fallan las cuentas salen 1:45:00 clavado. Se lo digo a Óscar y le parece un buen ritmo, «voy a seguirte lo que pueda», me dice, «no me engañes que ya me han dicho que vas muy fuerte». Y se empieza a mover la gente, tardamos aproximadamente cinco minutos en llegar a la salida y en poder empezar a trotar. Abandonamos el Parque del Retiro y invadimos las calles de Madrid, aunque es complicado por la aglomeración en el primer kilómetro clavo el 4:56, miro un par de veces para atrás y el compañero no se ha despegado. Veo el globo muy adelante y se me cruzan los cables, quiero ir con ese globo, por lo que aprieto un poco y esquivo gente, 4:33, 4:19 y alcanzo al globo antes del kilómetro cuatro que es donde empiezan los 5 kilómetros de subida desde la Calle Santa Engracia, subiendo Bravo Murillo y hasta llegar a Plaza de Castilla.

El pequeño acelerón y la cantidad de gente da como resultado el haber perdido a Óscar, ahora estoy «solo», rodeado de 16.000 personas. Los referentes del globo son buenísimos, sobre todo el hombre, va tan tranquilo animando a todo el mundo. Guiando, y aconsejando, aunque en el primer avituallamiento no le hacen mucho caso y la mayoría se lanza a la primera mesa, ¡que caos!, cojo mi botellita en la sexta o septima mesa y a hidratarse. Estamos subiendo y voy muy fresco al ritmo que marca el globo.

En Plaza de Cuatro Caminos me encuentro a dos compañeros (Isaac y Javi) animando, me hace mucha ilusión, seguimos subiendo todo Bravo Murillo y sigo fresco, kilómetro 7 me tomo mi primera gominola de regalo. Plaza de Castilla esta coronado, kilómetro 9 y estoy muy bien, por lo que aunque pienso que más adelante me puedo arrepentir suelto el globo y subo el ritmo.
Se empieza a poder correr sin tener que esquivar, avituallamiento del kilómetro 10 y mucha gente sigue sin aprender a respetar a los demás, como siempre doy las gracias a los voluntarios que menudo meritazo tienen.
Cuando enfilo la calle Serrano, antes de llegar al doce, utilizo el comodín de la llamada, y llamo a casa, «¿que te ha pasado?», «nada jeje», «¿ya has terminado?», «no mujer voy por la mitad jaja, te dejo que voy a tope».
Seguimos siendo mucha gente y siento que me siguen los zombies…

Algunas ligeras subidas, bastante bajadas, hacen ameno el recorrido, estamos pasado el kilómetro 15 por Principe de Vergara y sigo muy fresco, como agradezco las horas de entrenamiento, estoy disfrutando como un enano. Llegamos a las inmediaciones del Parque del Retiro y lo empezamos a bordear, aquí hay muchísimo público y los aliento a animar fuerte, y así lo hacen, menudo subidón, como responde la gente, la avenida de Menedez Pelayo esta llena, enfilamos Reina Cristina hacia la estación de Atocha, con una pequeña subida que pica un poco. Pero sin problemas.

Y llegamos a la Calle de Alfonso XII, menuda subida nos espera, espero no quedarme fundido como me paso en el último kilómetro de Villaverde, ya van 19 kilómetros y aunque me encuentro bien, esto va a costar, bajo un poco el ritmo, pero sigue siendo decente, me acuerdo de las cuestas de mi pueblo donde entreno y las mando un abrazo, y miralá, miralá, miralá, miralá, la Puerta de Alcalá… Y si, en la foto no lo parece pero llevo 20 kilómetros en las piernas, sino decírselo al de la camiseta roja de detrás.

El último arreón y nos metemos en el Retiro, mucha gente animando, miro mi reloj y llevo un tiempo genial, miro hacia atrás y no veo el globo, ya veo la meta, y grabo un vídeo, este no lo enseño que es muy personal, y aunque estas cosas me hacen perder algo de tiempo, me da exactamente igual, yo no corro por marcas, corro por superación, por otros objetivos, por disfrutar y así disfrutando es como paso por debajo del arco. El Garmin marca 1:42:37, pero me dice que hice 21km y 440 metros, las calles anchas y tanta gente es lo que tiene.

Estoy muy contento, estoy entero, he disfrutado de cada metro de esta carrera. Momento de disfrutar, y no pensar en la próxima, momento de recoger la medallita, de tomar el platano y la isotónica, por cierto aunque no me hizo especialmente falta, en los avituallamientos se echo en falta, sobre todo en el 10, pero por lo demás un gran nivel en la organización. Y sobre todo en los voluntarios, que lo dan todo.
Momentos de estirar un poquito y de charlar con la gente, todo el mundo muy contento, cada uno tiene su historia, para muchos ha sido su gran aventura, su máxima barrera superada, muchos han sufrido mucho, pero no veo mas que caras felices.

Recojo la mochila, me quito la camiseta calada de sudor y por fin encuentro a Jesús (1:42:09), con su pie hinchado, pero más contento que un perro con dos colas, y con Alfonso (1:45:27) que ha sufrido un rato pero que se lo ha comido rebañando toda la salsa.
Lo mejor de todo, las buenisimas sensaciones, tenia mis dudas de esta carrera, pero mentalmente necesitaba tres medias antes de enfrentarme a lo gordo, y esta me dejo un gran sabor de boca. Llevaba un par de semanas con la rodilla muy tocada y respondió de lujo, durante toda la semana no corrí más que 10 kilómetros y solo entrene piscina y lo agradeció, y eso que no me dio tiempo de ir a masajista.

Muchas gracias a mis compañeros de aventura, esta nos salio bordada. Muchisimas gracias a mi colega Luis Ándes (@LuisAndes), gracias a sus consejos de táctica de carrera no hice el animal y creo que fue uno de los motivos de las buenas sensaciones, no hay nada mejor que contar con la experiencia de quien sabe lo que se hace, no obstante se ha comido ya 10 maratones, no os perdáis la crónica del último épico en Roma.
Muchas gracias a Isaac y Tello por acercarse a animar. A todos los que os acordasteis de preguntar como fue (Carlitos, Urdi, Aitor, ect), y a todos los que os leéis las crónicas. Y a la que aguanta mis horas perdido por los caminos, ¡¡¡la próxima no te salvas!!!

Y hablando de la próxima, se me acabo la alegría de esta, ¡¡¡que miedo!!!, el próximo día 27 viene lo primero gordo de verdad del proyecto #HighwayToMyDream, EL MARATÓN DE MADRID, y no estoy para nada preparado, espero poder al menos terminar, sin objetivos de tiempo, intentar disfrutar lo máximo, hasta que toque sufrir a dolor. Todos los que queráis enviar un mensaje de animo en formato audio lo podéis hacer através del mail offyourtv@gmail.com, o por washapp y meteré todos los mensajes en la lista de reproducción del mp3 del día de la carrera, seran muy bien recibidos y agradecidos absolutamente todos.

 

Como reza la camiseta de la última foto: PORQUE EL MUNDO NECESITA HÉROES. Y como dice Pep Sanchez (@Irontriax) «SE TU PROPIO HÉROE»

Crónica Ducross San Sebastián de los Reyes 2014

Una semana muy dura, metiendo muchos kilómetros de carrera, de bici y de piscina, el día anterior madrugando para trabajar y acostándome tarde para «alternar», con mala alimentación (pedazo de pizza para el cuerpo) y algunas cervezas, me hicieron levantarme realmente cansado y con pesadez de piernas, por no especificar ciertos ratos obligados en el excusable. No auguraba un gran día en este nuevo duatlon en que me había metido. Pero una vez en el «fregao» no te puedes echar atrás, montar bici en el coche, coger todo (al menos esos creía) y dirección a San Sebastian de los Reyes con el tiempo un poco pillado, como siempre. Casi llegando me doy cuenta de que me he dejado el reloj/pulsómetro/maquinadeltiempo enganchado al «condensador de fluzo» (vamos cargando) y me pillo un cabreo enorme, es como sumar malas sensaciones. Pero ahí estaba la salvadora que resignadamente y sin un solo gesto de queja, me dejo en las cercanías de la prueba, se volvió a casa y llego a tiempo para darme el reloj antes de empezar, YEAAAAHHH!!!

Cogido el dorsal, y preparado todo par dejarlo en el box, me encontré con mi compañero de aventura, esta vez me costo poco engañar a alguien porque este se apunta a un bombardeo. Y poquito después llego mi salvadora con el reloj y empezó su labor de fotógrafa oficial del ApagaTuTele Team.
Con el tiempo justo para colocarnos en la salida, un poco retrasados como siempre, pero lo de llegar de los últimos y ponerte delante a base de empujones no es lo mío, pero esta claro que en las carreras populares hay mucho espécimen que le da igual pisarte el cuello para ganar unos valiosos 2 segundos que en vez de dejarle en la posición 327 lo hará en la 328, en fin si no vienes educado de casa no voy a ser yo el que me encargue de ello.

Como no me encontraba fino mi táctica era engancharme a mi compañero que va muy bien corriendo e intentar no perderle al menos hasta la mitad del tramo de carrera (en teoría 5km), y después sobrevivir. Comienza la carrera y cambia el chip, me encuentro bien, vamos corriendo a buen ritmo, Jesús me dice, vamos un poco fuerte, pero como decía Steve Prefontaine «El mejor ritmo es un ritmo suicida, y hoy es un buen día para morir». Por lo que seguimos dándole quedando un ritmo de 4:29 en los finalmente excasos 4´20km del primer tramo de carrera. Y sin separarnos, yendo a la par todo el tiempo y entrando en el box juntos.


Mi querida Cannondale esperando mi llegada y pensando «espero que no se lie este en la transición como siempre»

Y quedo una buena transición, en 1:05, bajando un minuto la ultima prueba, y eso que se me desato el casco y tuve que volver a atarlo. Paso por detrás de Jesús que esta apunto de salir también y tiramos juntos con la bici, y a nada de salir escucho una caída tras de mi en el asfalto, se ha dado un guarrazo leve, le pregunto que tal y dice que tire, que todo bien. Es la última vez que le veo. Cojo el camino de tierra y comenzamos con la primera y casi única subida fuerte del recorrido, como voy bien de fuerzas no plantea ningún problema, los problemas vienen un poco más adelante. Menuda bajada infernal, que agrava el intenso tráfico de participantes al ser un recorrido corto. Lo salvo con más miedo que vergüenza, viendo algunas caídas fuertes, pero en principio sin gravedad (pregunto a todo el mundo) y por fin llega algo de llaneo, que hago a buen ritmo, me extraña que Jesús no me coja, espero que no volviera a caer. Pequeñas pendientes entrelazadas con llaneo, otra buena baja, esta más llevadera un pequeño riachuelo en el que casi me caigo por un frenazo de una participante que no le apetecía mojarse, subida hacía zona de boxes y primera vuelta completada, ahora pensando en que me toca volver a pasar por la zona de bajada chunga otra vez. La primera subida se nota un poco el cansancio pero se supera bien, y una vez de nuevo en la bajada se toman las precauciones posibles, pero en una hilera de camino se queda atascado un participante, freno, freno y consigo frenar pero no sale una de las calas del pie y me voy al suelo casi en parado, por suerte otro participante hace malabarismos para no pasarme por encima y enseguida me levanto sin un rasguño. No se puede decir lo mismo de algunos compañeros que si se han dado buenos golpes, y están esperando en el suelo asistencia, llegando un coche de la Guarda Civil a echarles una mano y una ambulancia poco despues.


Solitario el box mientras todos estamos con las bicis.

Pasado este tramo. bebo un poco creo que por primera vez y me engancho a una participante con el dorsal 85 que iba con unas ganas tremendas, sufriendo pero firme, y que a partir de ese momento se convierte en mi liebre oficial. Dándole un pequeño relevo y volviendo en la bajada a ponerse por delante. En esta bajada me encontré a otro «valiente» incívico que me parece genial que no aprecie su integridad física pero que no se meta con la de los demás, y eso que era bastante talludito el amigo. Cuando pasamos de nuevo el riachuelo y encaramos la última subida hacia el box le paso sin problemas ya que va axfisiado y y le digo «Ahora no vas tan rápido socio…», en fin lo que dijimos antes, no les vamos a educar si no lo hicieron sus padres en su día.
Llegada a la segunda y última transición, que solvento en menos de un minuto, y eso que se me cae la bici del soporte y tengo que
recolocarla. Y a correr de nuevo.

Empiezo con los gemelos a la altura del culo, lo cual manifiesto en voz alta, el dorsal 316 me aconseja dar zancadas más largas, le hago caso y todo vuelve a funcionar, cojo ritmo y hago unos buenos tiempos en esos dos kilómetros que nos quedaban. Paso a mucha gente en este tramo, me encuentro fuerte, al final se me queda corta la carrera. Me encuentro mejor que al inicio. El entrenamiento da sus frutos.

Y llegada a meta eufórico, con mi mejor tiempo en mi tercer duatlon cross, dando saltos en la entrada, parando mi Gramin en 1:20:11 y con un tiempo oficial de 1:20:25. Sobre todo con muy buenas sensaciones y sin la más mínima molestia, con las malas sensaciones que empezó la mañana totalmente olvidadas. Espero al 316 y a la 85 para abrazarles y darles las gracias, menudos dos campeones.
Pregunto por Jesús y no se sabe nada de el, así que doy la vuelta algo preocupado a esperarle, no me hace esperar ni cinco minutos, viene magullado por todos lados pero con una buena sonrisa, para el crono en algo más de 1:25.

Voy a su encuentro y tiene sangre y moratones por todos lados, como me temía volvió a caer en la rampa del infierno y se golpeo por todos lados, nada grave pero si va andar dolorido unos días. Nos acercamos a una ambulancia que acaba de llegar para limpiarle y curarle un poco las heridas y hacemos cola, ya que había varios compañeros con los mismos problemas. Los de la ambulancia nos dicen que la organización no había solicitado la presencia de sanitarios, gran error en una prueba de 600 participantes con esa bajada de por medio. No quedaran marcas de guerra y si el orgullo de terminar, yo con un tiempo que me sorprendió gratamente y con buenas sensaciones, mejoras en la carrera y en las transiciones (los cordones elásticos son un inventazo); Jesús después de 2 caídas una de ellas fuerte, creo que podemos estar contentos. Los caminos de San Sebastian se quedaron pedacitos de nosotros para siempre.

Mis tiempos finalmente fueron los siguientes:
1º Run 18:52 a 4:29 el kilómetro
Transición 1 1:05
Bike 49:54
Transición 2 0:51
2º Run 9:30 a 4:40 el kilómetro.

Editamos con los tiempos oficiales, hay que tener en cuenta que no tienen tiempo de transición. (Me quedo con la exactitud de mi Garmin Forerunner 910XT.)


Gracias a mi valiosísima manager/assistance/fotógrafa/salvadora, por aguantarme y pegarse la paliza de ir a por el reloj y por estar ahí siempre. A los dorsales 85 Marta Santacreu y 316 Rafael Escalera, que sin conocernos de nada me ayudaron más de lo que imaginan, no se si llegaran a leer esta crónica pero GRACIAS. A mi compañero de batalla en esta ocasión y que en las tres próximas que esperan por delante también estará allí.

La semana que viene había un par de pruebas interesantes pero voy a pasar de ellas, en dos semanas la siguiente, ahora toca asfalto corriendo, Media Maratón de Madrid el día 6 de Marzo. Y poco mas de un mes para lo gordo!!! Seguimos con #HighwayToMyDream.

«Todavía no he llegado, peor estoy un poco más cerca.»

Crónica Ducross Morata de Tajuña 2014

Después de varios meses sin colgarse un dorsal, tocaba probar suerte nuevamente en la modalidad de duatlon cross en la localidad madrileña de Morata de Tajuña (conocida por sus palmeritas de chocolate). Con el objetivo de mejorar el tiempo (01:49:22) del último realizado en noviembre del año anterior en Alcalá de Henares, lo cual con la cantidad de calamidades que se sufrieron no debía ser muy complicado.

Y de esta guisa nos colocamos en Morata, donde por fin iba a poder correr con mi querida Cannondale que tantos sustos me da, pero es tan bonita que se le perdona todo.
El recorrido total que se nos presentaba venia de la siguiente manera, primer tramo de carrera a pie 5´5km, pasando a la bici con 18km y un tramo final de carrera a pie de 2km.

La carrera a pie la tenia planteada de una manera rápida, pero si bien no fuí lento al principio, la larga cuesta con la que se empezaba no daba para frivolidades. Como podéis ver en la foto había varios «mapachitos» animando por el recorrido urbano de la carrera a pie.
Después de pasar por un tramo de subida del bosque nos encontramos que para volver a bajar al pueblo había que volver por la carretera principal, la cual… NO ESTABA CORTADA AL TRAFICO!!!, por suerte los pocos coches que pasaban o esperaban o iban muy despacio. Otro error del recorrido fue un cruce de corredores de ida y vuelta en el cual nos teníamos que esquivar.
Cuando corría el kilómetro tres y pico hubo una subida muy seria que me mato bastante y porque no decirlo me asusto, ya que con tan pocos metros corridos no me podía dar un bajón, cada vez que me pasa esto me viene a la cabeza el 27 de abril y la maratón que me espera y se me caen los palos del sombrajo, pero te pones el machete en los dientes y listo.
Solventada la carrera en unos 27 minutos (27:13), algo más de lo que esperaba, llegaba la transición, la cual si bien no estuvo perfecta si que se sobrellevo, realizandola en poco más de dos minutos (2:08), mejorando en mucho la anterior prueba. Y empezamos el tramo en bici.

Nos introducimos en el bosque y enseguida empieza la subida, no tenia mucho desnivel la prueba, pero el inicio si fue duro con 2,5km de subida constante con algunos tramos muy serios, como uno donde se formo un pequeño tapón y no quedaba más remedio que echar el pie a tierra, lo cual quizá vino bien para mi ego, ya que no estoy muy seguro si estando el camino libre hubiera podido subir un par de rampas, en otra ocasión iré hacer la ruta por curiosidad.
Luego nos encontramos con un tramo llano de unos 14 kilómetros, con pequeños repechos, pero nada muy duro, en donde se podíamos coger ritmo y donde ya comencé por fin a tener buenas sensaciones y adelantar a algunos compañeros de carrera. Los paisajes no eran gran cosa, pero la pista era buena, así que a dar pedales, hasta llegar a cerrar el circulo y volver a bajar por donde habíamos subido, con un par de rampas cortas técnicas y de vuelta al box, terminando el tramo en 55:46, también unos minutos más de lo esperado.

Transición algo más rápida (1:54) y a correr otro poquito, primer kilómetro muy fácil de bajada y a continuación algo más petado con el cansancio encima y todo de subida, pero ya estaba en la meta en 1:36:52 oficiales, mejorando Alcalá en unos 15 minutos. Los tiempos oficiales por etapa aquí abajo, sin tener en cuenta las transiciones, pero gracias a el pedazo de Garmin Forerunner 910XT queda todo bien captado (1:36:42).

Al final de la carrera un buen avituallamiento, y foto con el Sr. Talero al que no olí en toda la prueba ya que fue como una centella.


EL gran error del día por mi parte fue no traer ropa de corto, ya que hizo un sol muy serio y pase bastante calor, no vino mal en tramos de bici donde pegaba un aire bastante serio, pero si me lastro en varios momentos.
Y por supuesto como no podía ser de otra manera fuimos a por las famosas palmeras, obligada degustación si vienes por esta localidad.

Próxima parada San Sebastian de los Reyes el 23 de marzo, allí estaremos a intentar seguir mejorando. Entre medias se cuela fijo una carrera de 10km en Paracuellos de Jarama. Seguimos en camino para #HighwayToMyDream.

Gracias a la fotógrafa/manager/assistance que aguanta los madrugones, aunque luego disfruta más que nadie. Al amigo Talero que nos veremos en otra dentro de nada. Y a todos lso que os acordáis de preguntar que tal a ido.

El Aguador

Un aguador de la India tenia dos vasijas que colgaban en los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía muchas grietas y llegaba al final del camino a pie con la mitad de agua, mientras que la otra era perfecta y conservaba todo su contenido, desde el arroyo hasta la casa de su patrón.

Durante dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues sabia que cumplía los fines para los que había sido creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su impropia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Finalmente, la tinaja quebrada le dijo al aguador:

-«Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo, porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y obtienes la mitad del valor que deberías recibir»

El aguadro le respondió compasivamente:

-«Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino».

Así lo hizo la tinaja. Y en efecto, vio muchísimas flores hermosas en el sendero, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, solo quedaba dentro de si, la mitad del agua que debía llevar. El aguador le dijo entonces

-«Te diste cuenta de que las flores solo florecen de tu lado del camino?. Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré las semillas de flores a todo lo largo del camino por donde pasamos y todos los días las has regado y he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi maestro. Si no fueras exactamente como eres, tus virtudes y tus defectos, no hubiera podido crear esta belleza».

Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas. Pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados

El burrito y el campesino

En un lugar de la antigua Grecia había un campesino que tenía un burrito, no era un burrito cualquiera, este era realmente inteligente, había compartido ya muchos años con su dueño campesino, había colaborado mucho en los quehaceres diarios de este y en su desarrollo personal llegando a ser uno de los campesinos más reconocidos de la comarca.

La relación entre ambos era magnifica, incluso el burro contaba con un lugar privilegiado en los establos, no le faltaba comida ni tampoco nada que cualquier otro animal pudiera solo imaginar.

Un día, el burro del campesino cayó en un pozo. El animal gimió por horas, mientras el campesino trataba de buscar desesperadamente ayuda. Finalmente le fue imposible encontrar ayuda, al no saber qué hacer, bajo los brazos y se conformó pensando que el burro ya estaba viejo y el pozo estaba seco, el burro ya no se quejaba, no se oían sus lamentos, además realmente el pozo necesitaba ser tapado de todas formas. Así que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.

Invitó a sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo. El burro que si estaba consciente y solo un poco magullado se dio cuenta de lo que estaba pasando y se puso muy triste, no entendía como su dueño podía hacerle eso.

Después de unas cuantas paladas de tierra al pozo, y para sorpresa de todos, el burro se movió y empezó, con cada palada, a sacudirse la tierra . El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio, con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra. Muy pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando.

Conclusión:

– La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra. El tema es que vas a hacer con ella.

– Cada problema puede ser un escalón para llegar al éxito. El tema pasa porque lo podamos ver de esa manera.

– Todo es cuestión de miradas y puntos de vista.

– Podemos salir de los más profundos pozos si no nos damos por vencidos. Si trabajamos decididamente en conseguir nuestras metas.

Crónica VI Carrera Popular de Tetuán

El primer objetivo del proyecto #HighwayToMyDream del cual se publicó ayer la hoja de ruta de su primera parte en este blog, comienza en esta carrera, de la cual dejamos a continuación una pequeña crónica personal.

Tras algunos quebraderos de cabeza por conseguir un cambio de turno en el trabajo, ya que trabajaba la noche del 28, por fin gracias a «Turilu» se consiguío el cambio, así que se lo agradecemos.
Levantamos temprano el día de la prueba y mientras desayunamos unas tostadas con miel y zumo de mango-piña preparamos la equipación para la prueba.

Al ser una prueba corta de 10km no hace falta una gran equipación, así que contamos con una camiseta técnica de «where is the limit?» muy cómoda, pantalones cortos de running de Nike, los mejores calcetines que encontré hasta la fecha, unos sencillos de la marca Asics y zapatillas Asics Gel Nimbus 13 con las que entreno ultimamente y que tienen bastante amortiguación para el asfalto. También preparamos un corta-vientos de Kalenji por que el día no pintaba muy bien, aunque no fue necesario (finalmente hizo una temperatura muy agradable), y un par de buff, uno para la cabeza y el sudor y otro para el cuello que tampoco fue necesario. Así que de esta guisa nos colocamos en la prueba.

La elección de esta carrera y no otra es debida a que llevo en este barrio de Madrid algo más de cuatro años recorriendo habitualmente sus calles y me pareció un buen sitio para comenzar el proyecto. Así que poco más tarde de las ocho de la mañana nos dispusimos a retirar el dorsal-chip en la puerta del Polideportivo Municipal «Triangulo de Oro», muy bien organizado por el Asociación Deportiva Marathon, tocándome en suerte el número 13, buena señal.

Pasados unos minutos las 9 de la mañana se dio el pistoletazo de salida con un poco de retraso debido a un accidente de tráfico unos kilómetros más adelante en el recorrido de la carrera.
Comenzamos casi mil personas la prueba , yo desde muy atrás.
Los primeros dos kilómetros por la calle Bravo Murillo se hacen dejándote llevar muy cómodo. Buenas sensaciones y ningún problema hasta un poco pasado el kilómetro 4 donde comienza la primera cuestecita fuerte desde Pablo Iglesias, pasando Ofelia Nieto y hasta llegar casi a Marques de Viana, donde por suerte estaba el avituallamiento del km 5 que vino muy bien la botellita de agua. Se continuo a buen ritmo por Paseo de la Dirección y antes de llegar al km 7 me encontré a un compañero de trabajo que corría la carrera sin dorsal por haberse enterado tarde y aunque iba algo costipado no llevaba mal ritmo (comparado con el mío). En la cuesta más dura subiendo Sinesio Delgado me acompaño y de ahi hasta el final. En el Km 9 por Paseo de la Castellana, iba un pelín asfixiado y tiro de mi para no bajar el ritmo. De nuevo en Bravo Murillo y quedando menos de 1000 metros me encontré y tire junto a el hasta el final, quedándose fuera el 10 metros antes por lo del dorsal.

Por el parón veraniego y un flemón que me tuvo KO la última semana mi objetivo no pasaba más allá de terminar y hacerlo por debajo de 55 minutos pero no me encontré mal del todo y con la ayuda del compañero, pase la meta con poco mas de 47 minutos, 8 menos de lo esperado.


Tiempos oficiales personales.

Tiempos por kilómetro según Endomondo.

Recoger la bolsita de rigor con camiseta técnica conmemorativa (bastante bonita para mi gusto), y productos de los patrocinadores, y terminada mi aventura en el primer escalón de #HighwayToMyDream.

Y para completar la crónica dejamos los primeros clasificados por categorías, destacando el 30:18 del ganador Gizan Bekele.

Senior Masculino

Senior Femenino

Veterano A  (35 años en adelante)

Veterano B (45 años en adelante)

Veterano C (55 años en adelante)

Veterana A (35 años en adelante)

Veterana B (45 años en adelante)

Veterana C (55 años en adelante)

Ahora a por el siguiente escalón del reto #HighwayToMyDream , un Medio Maratón.

Hoja de Ruta para #HighwayToMyDream (1º Parte)

Primera entrada del proyecto personal del creador de este blog que visitas y que ha decidido bautizar «Highway to my dream» (autopista a mi sueño).

Este proyecto deportivo consiste en ir subiendo escalones hasta un objetivo final, el cual todavía no se desvelara. Este post sirve para la presentación del proyecto y la puesta en marcha de los 3 primeros escalones (objetivos).

Como primer objetivo esta el volver a colgarse un dorsal después de muchísimo tiempo y coger sensaciones de carrera, y empezaremos este mismo domingo con una prueba de 10km, la Carrera Popular de Tetuán, de la cual mañana lunes podréis leer la crónica en este blog.

El segundo objetivo es una MEDIA MARATÓN. Por lesión no pude ir a la Media de Madrid de principios de año, estando inscrito, así que vamos a ir a por la Media Maratón de Valencia del 20 de octubre de 2013.

El estado de forma no es el mejor a poco más de veinte días de la prueba, el objetivo de esta carrera es simplemente acabarla. Para no poner una meta imposible digamos que bajar de 2 horas seria lo ideal, no es muy ambicioso pero es un primer paso.
En principio los horarios laborales lo permiten así que vamos a por ella, aunque nos dejamos otra fecha (2º fin de semana de noviembre) en la recamara. Si hubiera algún cambio lo informaremos por este mismo medio.

El tercer objetivo del proyecto seria un MARATÓN. Y el elegido es el Maratón de Madrid del 27 de abril de 2014.

La premisa de escribir estos objetivos viene dada por Napoleon Hill «…Elija una meta. Escríbala. Grábela en su memoria. Decida exactamente cómo piensa alcanzarla y empiece inmediatamente a poner en práctica su plan.» La hoja de ruta comenzaría así:

  1. 10 km
  2. 21 km Media Maratón
  3. 42 km Maratón

Los horarios laborales con los que contamos, si bien nos dejan bastante tiempo libre, no son los mejores para un entrenamiento óptimo, sobre todo por los periodos de descanso irregulares, pero iremos adaptándolos como mejor podamos. La tabla de valores sera vida personal, un «pelín» por debajo este proyecto y el trabajo como medio (económico).

Más información, crónicas, entrenamientos, sensaciones en este blog, y en twitter en la cuenta @apagatutele con el hashtag #HighwayToMyDream.

“Una meta bien establecida ya esta lograda a la mitad”. Zig Ziglar