Una de las reseñas que tenía pendiente desde el año pasado, y que no podía dejar de hacerle un breve comentario, porque es un libro que realmente merece mucho la pena. Había odio hablar mucho y bien de el, y para nada me defraudo.
Para nada es una novedad, ya le ha llovido encima a este libro de Joe Hill, el cual era su primera novela. Para la copia de mi libro es literal lo de llovido, porque en una tormenta se me mojo y esta algo acartonado.
Nos cuenta la vida de Jude Coyne, una estrella del rock, ya pasado de vueltas, recordándome en algunos momentos a un Keith Richards más oscuro. El angelito se dedica a coleccionar las cosa más raras que pueda encontrar del mundo exotérico. Además tiene de novia a una jovencita gótica que podría ser su hija, y le va a acompañar en esta agónica aventura.
Todo empieza cuando compra por internet un traje, el cual incluye al fantasma de su propietario, lo que demuestra ser un gran error. El pensaba que solo iba a ser una excentricidad más para su colección la cual incluye desde una soga de un ahorcado, pasando por un libro de cocina para caníbales, incluso una auténtica snuff movie.
Una vez en su poder el traje, empieza hacer aparición su propietario, o más bien su espectro, el Craddock McDermott, una auténtica pesadilla con denominación de origen.
Atrapado en su casa, y con las primeras sangres, Jude decide huir, acompañado de Georgia, su novia. Pero esto no muestra ser muy efectivo, ya que el fantasma no va a parar hasta urdir su venganza sobre Jude.
La vendedora del traje, hijastra del dueño de la prenda, a preparado una trampa a Jude, y tiene pocas posibilidades de escapar y salir con vida.
El libro consigue agobiarte por momentos, sientes angustia, y aunque Jude no es precisamente una bellísima persona, llegas a empatizar con él. En resumidas cuentas un libro imprescindible para los amantes del fantástico y el terror psicoloóico, o no tanto…