Un día no habitual para jugar, como es un jueves, en la asociación Místicos de Arkat, si bien no pudo ser en nuestra propia sede, y si en otro sala que nos cedió el ayuntamiento. Nos dispusimos a jugar a The Others, lo que prometía ser un Zombicide por estética, compañía que lo sacaba, etc, resulto ser una cosa suficientemente diferente como para mirarlo con otros ojos.

Juego completamente asimétrico, en el que un jugador se encarga de ser los pecados y todos sus secuaces, y el resto de jugadores se encarga de llevar un equipo de 7 personajes, de los cuales solo tenemos 4 a la vez en el tablero, si el pecado consigue eliminarlos, entraran en escena los demás uno a uno. Esto le da una variedad excelente al juego en cuanto a personajes, pudiendo hacer distintas variantes combinaciones para ver que es lo que más te conviene.

En un principio puede parecer que los héroes tienen bastantes ventajas, ya que en total cuentan con 8 activaciones en la ronda, frente a las 4 del pecado, pero con las cartas puede ir acumulando mejoras, así como con el paso de las rondas, aumentando el nivel de caos.

Visualmente las minis son espectaculares, todo lo demás es bastante correcto, flojeando algo las losetas de tablero. Esto último es como opinión personal, ya que no me gustan muchos las ilustraciones, y me parece una pena haberlas desaprovechado y no hacerlas a doble cara, para darle todavía más variabilidad.

Las acciones son sencillas, moverte y tirar una ensalada de dados, tambien puedes tirar una ensalada de dados y después moverte. Que tienes un compañero al lado, más dados, que tienes no se que instrumento, más dados. Y si además te corrompes voluntariamente te vuelves más poderoso, y tiras más dados!!! Ojo que a mi me encanta tirar dados, pero tienes que saber esto si quieres jugar. Es más hay gente que se queja de que son necesarios muchos más dados de los que te vienen en la caja, porque como tengas suerte y saques el símbolo de elegir y tirar, te puedes hinchar a tirar dados.

Hay objetivos que ir cumpliendo según la misión que se elija, cuando vayas cumpliendo fases de esta misión se renuevan los objetivos, dejando pequeñas opciones de elegir. Pero vamos básicamente te tienes que dedicar a darle de palos al contrario.

El «malo» tendrá que eliminar a los héroes hasta dejarlos sin posibilidades de refuerzos, al matar al quinto personajes, al no poder reponer el héroe ganaría. Para esto se sirve de abominaciones, controladores y acólitos, además de una pila de cartas para ponerlo más complicado.

Nos ha gustado bastante el juego y le daremos a más pecados. Pese a que la caja básica te da muchas partidas, hay que quejarse de que solo trae dos de los siete pecados totales, por lo que hay que ir pasando por caja a por lo demás, así como para tener más héroes del equipo. Todo esto es opcional, pero es un juego que te llama a ser completista y puede ser muy caro.

El concepto de corromperte para ponerte más «tocho» me ha gustado mucho, con el riesgo de terminar quemado y comenzar a perder vida. Y el par de personajes licántropos me han hecho mucha gracia.

Una vez que pruebe otros pecados podré opinar de lo que todo el mundo habla, que es la diferencia de ataques y maneras de hacértelo paras mal por parte del jugador que dirige los pecados, de momento la soberbia ha demostrado saber aprovecharse del engreído héroe que se atrevió a ir solo (más bien quedarse solo), arrasándolo en una sola tirada. Por cierto la mini de la soberbia es de lo mejor que vi nunca.

Juego que no me importaría tener en la estantería, pero la elevada inversión necesaria para tenerlo todo, y la cantidad de juegos que hay en esta afición, me hacen pensar que no voy a tenerlo, la envidia me consumirá, la gula me hará gorroneárselo al grupo de juego, y esperemos que no me consuma la ira de no poseerlo.