Os puedo resumir mis sentimientos hacia este juego con una simple palabra… ¡¡¡JUEGAZO!!!. Coger vuestro ahorros e ir ahora mismo a comprarlo. Aquí os cuento como lo jugamos a cuatro en la asociación Místicos de Arkat, y me enamore plenamente.

Yo soy muy plastiquero, y unas minis bonitas siempre me entran por los ojos. Pero es que si además las juntas con unas buenas mecánicas que engloban un buen juego, es de lo mejor que me puedes ofrecer. ¿Vistoso y bueno y divertido? ¡Toma todo mi dinero! Y eso es lo que es para mi este Blood Rage, que si que se podia hacer lo mismo con cubitos, y además seria 30/35€ más barato, pero como molan los vikingos.

Blood Rage no deja de ser un juego de mayorías, donde acumulas a tus guerreros para saquear los recursos disponibles en el tablero, los cuales te sirven para hacer más acciones en siguientes turnos, lograr más gloria en tus batallas, o poder tener más personajes sobre el tablero.

También hay batallas, no siendo su principal mecánica, las cuales se ganan por mayoría, sumando la fuerza de cada una de tus minis (de normal los guerreros random tienen fuerza 1, y tu líder 3), más el efecto de las cartas que pueden potenciar tu ataque, restar al de los demás, o proporcionarte otros beneficios más allá de la victoria.

Yo personalmente estuve muy agresivo en las batallas y quede segundo, el amigo CHeMiCal, gano la partida sin dar ni una torta, por lo que se puede ver que hay tácticas diferentes.

El juego tiene tres eras, tras terminar cada una de ellas, se elimina uno de los territorios, apretando más el espacio. Cada era te va dando cartas más potente que puedes combar en tus acciones, además de proporcionarte mejoras para tu líder, tu barco, tus guerreros y poder invocar monstruos, gigantes y diversos personajes que en general proporcionan beneficios.

En las cartas tambien puedes encontrar misiones que jugar y puntuar al final de cada era, del tipo ser el que más presencia tenga en cierta región, tener cierto número de bajas, ect.

Las bajas de las que hablo van al Valhalla para mayor gloria de los dioses, recuperando las minis al final de cada era, tras la llegada del Ragnarok, y así poder utilizarlas en siguientes eras. Esto representaría a nuevos guerreros que han llegado a la edad de batallar y poder ir a los saqueos.

En esta partida utilizamos la ampliación de los Dioses de Asgard, que permite introducir dos dioses de seis posibles en la partida, interviniendo en la región que se encuentren. A mi en particular me vino muy bien el dios Odín, que te permite multiplicar por dos el recurso de la región, y me permitió subir rápido mi furia, con lo que tenia más acciones posibles en las siguientes eras.

La mitología vikinga mola mucho, y le da al juego una ambientación única. Me parece un juego redondo, con acciones épicas, en mi caso por dos errores. Alguna buena batalla decidida por poco (la foto de arriba fue una de ellas, decidida por un punto de las cartas), y es que no puedo estar más entusiasmado con este juego, ¿se nota?

Menos mal que me metí en la nueva colaboración entre Cool Mini Or Not y Eric M. Lan, Rising Sun, lo que promete ser parecido a esto pero en el Japón Feudal. Eso si aseguro que antes de que llegue este kickstarter, Blood Rage estará en mi estantería.