Llevaba meses dando la turra al grupo de juego para jugar a este juego, y por una cosa o por otra no sacábamos la ocasión, y mi hype no hacia más que aumentar. Esas ilustraciones retumbaban en mi cabeza, esas fotos de despliegue del juego en RR.SS. me atormentaban, reseñas escritas, podcast, canales de youtube lo ponían por las nueves. Y por fin llego el día de probarlo en la asociación Místicos de Arkat, y no ha decepcionado para nada.

Comenzando con el despliegue individual del juego ya comienzas a enamorarte, todo esta medido al milímetro, y lo que en un principio puede parecer abrumardor, al estar todo tan organizado tanto en tu tablero individual de juego, como por el tablero tranquiliza bastante.

Visualmente al juego no se le puede poner ni una pega, entra por los ojos en cada detalle, los meeples de trabajadores de cada facción son diferentes, los personajes y mechs por descontado. Cada facción cuenta con una habilidad especial, al repartirse en principio al azar le da bastante rejugabilidad por poder querer ver como funciona cada una de ellas.

Los tableros de acciones constan de las mimas para todos, pero además de estar colocadas de manera diferente, dependiendo de la facción tendrá un coste u otro, procurando que tematicamente este lo más ajustado posible, y evidentemente compensado.

Como buen eurogame, siendo este de peso medio, tienes que tener en cuenta una pila de acciones posibles, el juego lo gana el que más monedas consiga, y se pueden conseguir de multitud de maneras.

Los turnos se van sucediendo de manera muy dinámica, realizas una acción (si puedes y quieres) de tu tablero, sin poder repetirla en el siguiente (salvo que sea tu habilidad), y si puedes y quieres puedes hacer una segunda acción, pero el siguiente jugador puede iniciar la suya mientras haces esta segunda parte.

Todos comienzan con seis tokens en forma de estrella, que los iras colocando en un track de logros según consigas diferentes hitos, en cuanto uno de los jugadores coloque sus seis estrellas el juego se termina, pero no gana el que lo finaliza, sino que aquí es cuando se recuentan las monedas ganadas, el que más tenga es el que gana.

No es un juego de batallas como puede parecer por la agresividad de sus mechs aunque puede haber momentos de tortas, cuando tu personaje o mechs entran por movimiento en una casilla donde otro jugador tenga uno de estos, comienza el wantun, que se resuelve de manera sencilla, tienes un dial, en el cual de manera secreta gastas puntos del track de poder, además de tener la posibilidad de utilizar cartas para aumentar este poder. de manera simultánea se enseñan, el que más tenga gana, en caso de empate gana el atacante. Pero el perdedor no muere, simplemente vuelve a su base.

Si entras en una casilla (hexágono) con tu personaje o mechs, y lo que hay son trabajadores de un rival, simplemente huyen, eso si tu popularidad baja, ya que estos por el camino hacia su base te van poniendo verde con todo aquel que se cruza y le quiere escuchar.

La popularidad es algo que hay que tener muy en cuenta, yo no lo tuve, y al final puede ser un chorreo de puntos, ya que cuanto más arriba termine la partida, más puntos te proporcionaran tus logros, tus recursos y los territorios que controles. Gracias simplemente a un tramo de mejora, el amigo Chemical, no solo gano, sino que nos doblo en puntos (100-50-45).

Hay muchos más detalles. Al principio tienes na carta de objetivo secreto que tienes cumplirlo para poner una de tus estrellas. Con tus personajes puedes ir a las casillas donde haya encuentros activos y robaras una carta que te aporta beneficios gratis o pagando un poco (donde las ilustraciones del juego más brillan).

En mi caso particular cogí muchos de estos, y no me fue muy bien, pero no por esto en particular, sino porque este juego se gana siendo compensado en realizar un poquito de todo, y no un mucho de nada.

Como siempre pretendo en estos artículos, no es explicar al dedillo el juego, sino dar unas pinceladas de primeras impresiones y opinión personal. En este caso no le puedo poner ningún pero, el juego esta cuidado hasta el más mínimo detalle. Es un JUEGAZO con mayusculas, ya que lo tiene todo, y si es para esto VIVA LA SOBREPRODUCCIÓN.

Mecánicas, estética, posibilidades… vamos porque ahora mismo estoy muy pelado, sino estaba e camino para casa, pero no tardara mucho, os lo aseguro. Y además con sus moneditas metálicas, que si que son caras, pero molan mucho, y como no el señor Tony Manhatan, tenía que tenerlas y traerlas para poner los dientes largos. Para mi es un imprescindible, al que le quiero dar muchas partidas.

Maldito Games esta haciendo las cosas muy bien, formando un catalogo envidiable, creo que me voy a convertir en completista de esta editorial. Si todavía no lo estabas, espero haber metido más tickets en vuestro tren del hype, y no es para menos, os lo aseguro.