Quedada de la familia del foro Darkstone madrileña en GoblinTrader Norte para darle a un euro medio/duro, que prometía grandes satisfacciones y subidas de temperatura cerebrales, y es lo que obtuvimos los cuatro personajes que allí nos juntamos. Como suelen ser estas Crónicas Lúdicas, voy a dar unos retazos de lo que nos encontramos con mi opinión personal, sin entrar en profundidad excesiva.

Cuando llegue ya estaba por allí Vicente «Drawler» desplegando el juego, y es que pese a que el lo tiene organizado de manera magistral, se tarda un buen rato en hacer el despliegue para los cuatro jugadores que íbamos a ser, máximo permitido por el juego. Lo cierto que una vez desplegado queda genial, aunque tambien un poco abrumador por la cantidad de mini cositas que hay sobre la mesa. También destacar que necesitas una mesa de buen tamaño para el despliegue.

Una vez todos reunidos y desplegado tocaba una clase magistral de explicación del juego, que se alargo unos cuarenta minutos yendo al grano, y es que pese a que el juego es sencillo de jugar, tiene muchísimos pequeños detalles a tener en cuenta.

TRANSFONDO (sacado del video explicativo de Kludik)

Estamos a finales del siglo XXV. La Tierra se está recuperando de una catastrófica explosión que exterminó a la mayoría de la población hace siglos y convirtió a la mayor parte de la superficie inhabitable debido a condiciones climáticas sobrenaturales. Los seres humanos sobrevivientes se organizaron a lo largo de cuatro ideologías radicalmente diferentes, llamadas Caminos, para reconstruir el mundo como mejor les parezca: Armonía, Dominio, Progreso y Salvación. Los seguidores de los cuatro Caminos viven en una frágil paz, pero en un aislamiento casi completo uno al lado del otro. Su único punto de encuentro es la última gran ciudad de la Tierra, ahora conocida como la Capital.

Decir que jugamos con la cara «A» de las facciones, que hacen mas igualada la experiencia, teniendo similares atributos todos los jugadores, ha y una cara «B» mucho más asimétrica.

Este tablero de facción representa tu refugio en el mundo destruido en el que jugamos, donde podremos realizar acciones, tener a nuestros trabajadores, cargar nuestras trajes espaciales, y construir nuestros edificios particulares. Entre todas estas posibilidades tendremos acciones gratuitas, y otras en las que tendremos que utilizar uno de nuestros trabajadores, que en general al realizarla se cansara y y se echara una siesta, teniendo que fustigarle para que siga trabajando, o animarle (la diferencia es que lo primero es gratis y lo segundo tienes que emplear un trabajador).

Para conseguir recursos, construcciones, mas trabajadores e investigaciones hay que viajar al tablero central, que representa la única ciudad que queda sobre el planeta, y hace las veces de lugar neutral en el que todos vamos hacer nuestro negocios. Para viajar a la ciudad tendremos que utilizar nuestros trajes, ya que en ella lo necesitamos como soporte vital. Para esto anteriormente al principio del turno los tendremos que haber preparado, teniendo en principio tres gratis, pagando por el resto de ellos si quieres mandar mas trabajadores.

En la ciudad central es donde más interacción entre jugadores encontraremos, no es que sea excesiva, pero te pueden taponar lo que necesitabas, y o te saldría más caro, o simplemente no podrás acceder a ello. En mi caso tenia dos «magistrales» jugadas maestras partiendo de un edificio en una ocasión y de unos recursos en otra y me quede sin ellos.

Por lo que llevo contado hasta ahora podéis ver que es un juego que se basa en la colocación de trabajadores, conseguir recursos para hacer acciones o comprar edificios, hasta aquí seria como cualquier euro, pero tiene aderezos muy buenos. El principal son los viajes en el tiempo, el juego va transcurriendo en rondas que representan años en la civilización, y podremos pedir a nuestros «yo futuros» recursos (de 0 a 2). Claro esta que esto no será gratis, ya que en el futuro tendremos que volver para resolver la paradoja creada, y perder el recurso temporal, para evitar una falla en la linea espacio-tiempo, que nos penalizaría ocupando uno de nuestros espacios de ciudad y restándonos puntos de victoria.

Una vez por era aparece un superproyecto de construcción con pingues beneficios, a un elevado coste, pero que merece la pena generalmente, tendremos la oportunidad de acometerlo unicamente mientras estemos en el mismo espacio temporal donde se encuentra, pudiendo volver atrás en el tiempo si dejamos uno que con anterioridad no pudimos acometer. Un locuron más fácil de realizar que de explicar.

Contamos con tres tipos de trabajadores, científicos, ingenieros y administrativos, que en ciertas acciones nos darán beneficios por su tipo, e incluso algunas solo se podrán acometer con un tipo determinado de ellos. Tambien tendremos o podremos conseguir un cuarto tipo comodín que es le sabio que en general podrá hacer todo y beneficiarse de los premios específicos de todos.

En un turno determinado caerá otro meteorito sobre la ciudad del planeta, y comenzaran a destruirse edificios, vamos lugares a los que poder acceder para hacer acciones, con lo que se comprime el espacio y las posibilidades. Esto activare el final de partida, y tendremos que darnos prisa en evacuar ciudadanos y posicionarnos como la opción más valida para el reinicio de la siguiente civilización.

Ha podido quedar un poco caótico, y es que tiene muchísimas posibilidades, en su mayoría muy interesantes. Aporta el concepto de viajes en el tiempo y paradojas temporales de una manera muy resultona e interesante, es de lo que más me atrae del juego.

El tema, lejos de estar pegado, creo que esta muy conseguido, tener que preparar tus trajes espaciales para poder mandar a tus trabajadores a la atmósfera hostil es una pasada (por cierto una vez que cae el meteorito te destruye dos trajes, y si, son de los gratuitos).

Edificios muy potentes, compensados de una manera muy acertada. Acciones donde elegir, pese a que te puedan arrebatar alguna por el orden de turno, siempre tendrás más opciones.

En definitiva en mi opinión un grandísimo juego, el cual no voy a añadir a ludoteca por unicamente dos motivos, su dificultad en conseguirlo actualmente, ya que fuera de KS los precios son prohibitivos, más si lo quiere con minis, para mi imprescindible. Y por otro lado la larga lista de pendientes que tengo en la lista de espera. Quizá tambien tendría que contar la dificultad de salir a mesa, por su largo y abrumador despliegue.

Una vez conoces el funcionamiento, se juega de manera sencilla, eso si estrujándote las neuronas, todo muy intuitivo por su sistema de iconos, completamente independiente del idioma excepto instrucciones.