El primer juego de creador español que traemos a la sección, eso si, consiguió publicarlo con la todo poderosa Haba. Es un juego que se movió mucho a nivel de prototipo, y un montón de divulgadores le dieron mucha resonancia incluso antes de su publicación. Como no podía ser de otra manera lo traemos a la palestra para su presentación en este rinconcito.

Lo primero que encontramos en una curiosa y bonita presentación en una lata, y su nombre en perfecto alemán (he visto por ahí que si lo hay en castellano), que para eso son los que pagan. La ilustración del Cuco realizada por Gabriela Silveria es muy graciosa y logra su propósito, llamar la atención, por lo que en cuanto a presentación exterior, misión cumplida, lo ves y lo quieres.

A modo de ficha, el juego es de 2 a 5 jugadores, con edades a partir de los 4 años (me niego a decir que pone hasta 99, que pasa que lo que cuesta llegar a 100 años y ¿no te van a dejar echar una partida con tus biznietos?). Tiempo de juego unos 15 minutos, bastante ajustados.

El funcionamiento del juego es el mecanismo de un chupete, vamos muy sencillo. Se reparten por igual los huevos dependiendo del número de jugadores. Los palitos de madera tipo mikado se sueltan dentro de una de las mitades de la lata/caja del juego. Por último se deja la figurita del cuco, Kuki llamada en el manual, al alcance de todos.

Para empezar cada jugador en orden, cogerá tres palillos del nido, el primero a tu elección y los siguientes dependiendo del color superior que contenga el anterior palito. Los dejas delante de ti, hasta que tienes tres, es cuando pueden ocurrir dos cosas, si los extremos de los palitos son diferentes, simplemente los colocas. Si un palito tiene ambos extremos iguales, además de colocar los palitos, colocas un huevo de tu reserva.

Que pasa si se cae alguno de los huevos. Si lo hace fuera del nido, te lo llevas a tu reserva, si lo hace dentro del nido, deberas añadir a tu reserva un huevo desde la reserva del jugador que más huevos tenga.

Una vez te has deshecho de todos los huevos debes esperar a tu siguiente turno e intentar colocar al cuco Kuki (según manual, menudo lío con Kuki y Kiko). Si se cae algún palito, sacas al cuco, los colocas y dejas pasar la ronda, si cae un huevo se siguen las mismas normas y puedes volver a tener huevos, por lo que no podrás colocar a Kuki. Ganas si el cuco Kuki se queda estable en le nido.

Es bastante sencillo no, en mi opinión tal vez demasiado. El juego esta muy bien considerado, incluso a ganado premios, pero a mi no me termina de entrar, no lo hizo cuando lo vi hasta la saciedad por youtube, aunque merecía una oportunidad de probarlo, y una vez probado, no me ha gustado tampoco.

Pero aquí lo importante es si les gusta a los niños, y la prueba fue realizada con dos bichitos cobaya de 5 y 9 años. Se lo pasaron bien, lo entendieron a la primera, y les frustro en ocasiones la parta de habilidad. Su veredicto tras una partida fue, «sacanos otro juego», y no volvieron a pedirlo, ni a quererlo cuando lo ofrecí.

Esta claro que el juego tiene su target, y que ha tenido mucho éxito, pero a nosotros se nos ha cruzado un poco. A lo mejor en una sobremesa en la que haya copas, entre adultos puede dar para un rato de risa, pero no bebo. Por lo que si con niños no voy a jugar y con adultos tampoco, es complicado que lo saque a mesa. Ojo que seguro que hay a mucha gente que le divierte, que los gustos son como los… bueno ya sabéis.