Continuamos con los protos probados durante las jornadas LES 2017. Este en particular se encuentra en el día de la fecha en campaña de verkami para su financiación, en el momento de escribir esta reseña, tiene el 90% conseguido, por lo que podemos decir que es una realidad, si estas interesado en apoyar el juego puedes pasar por aquí, salvo que seas un visitante del futuro y ya te hayas quedado sin el.

Este juego fue el primero que probamos, ya que Papa Cavernicola es fan de la temática y había odio sobre el, y tenía ganas de probarlo, así que le hicimos caso y abordamos a los encargados para que nos lo enseñaran.

Nos encontramos con un juego de uno a cuatro jugadores de enfrentamiento directo entre los participantes, movido por un motor de cartas, donde resolveremos las batallas con dados, y que tiene un fuerte componente de negociación, dado que digamos que «vale todo».

Cada uno de los jugadores tendremos un mech (uno de esos robots molones que reparten de lo lindo y tanto les gustan a los japos). Estos pertenecerán a una corporación, que en el año 3013, cuando esta ambientado el juego, son las que dominan el mundo. El objetivo es exterminar los mech del contrario.

Nuestro mech vendrá de serie con 35 puntos de daño (lo que sera nuestra vida), además de un ataque y una defensa determinada. En orden de turno se cogerán cuatro cartas del mazo común, el cual incluye armas, escudos y softwares informáticos. De entre estas podremos equipar a nuestro mech con las que queramos, pagando su valor impreso en puntos de vida.

Podremos montar un máximo de dos armas y de dos escudos. En ese momento comienzan las hostilidades, y en orden de turno se comenzaran a resolver combates. El jugador agresor podrá utilizar todos los ataques que tiene contra uno o varios oponentes, eso si al terminar de atacar a uno, este tiene derecho de replica, pudiendo atacarle una vez.

El combate es muy sencillo, se tiran los dados de ataque, lo que te indique tu arma, a lo que se le suman o restan los modificadores, y se enfrentan a la tirada de defensa, sumando y restando también los modificadores. Los puntos que supere el ataque a la defensa son el número de daños que infligen al contrario.

Durante el momento en que se declaran los ataques, el resto de jugadores o uno mismo pueden jugar softwares, que no son otra cosa que efectos del tipo me quito una vida y en vez de a mi atacas a este obligatoriamente, o subirte vida por ejemplo.

Pero es que estos efectos los puedes negociar con el resto de jugadores, por ejemplo, si en vez de a mi atacas a este te juego esta carta, donde yo me bajo dos vidas y te doy a ti dos vidas. Pudiendo todos participar en esa negociación creando alianzas momentáneas.

Esto haría que si todos quieren ir a por uno de los jugadores este no tiene nada que hacer. Aquí fuimos buenos y nos repartimos los toñazos equitativamente.

El que destruye el mech de otro se lleva cinco puntos de vida, con lo cual una táctica buena cuando van a destruir a alguien es darle algo de vida, para tener tu la oportunidad de ser su verdugo.

El juego es muy sencillo y rápido, da lo que promete, como diría Masivi, es honesto con el jugador. Nosotros nos divertimos bastante y se le puede sacar jugo.

Para mi gusto le falla el arte, quitando las armas que están muy cachondas, los dibujos de los mech no me gustan nada. eso si el tablero individual donde gestionas tu mech es claro, con una iconografía completa.

Yo ya estoy metido en la campaña, ya que vale los 20€ que piden y de paso ayudamos a que se funde. En la foto de abajo podéis ver lo que incluye el juego básico. Pudiendo llegar a desbloquearse una quinta corporación, la cual iría como tuerca a tornillo ya que al haber mas contendientes las negociaciones y la táctica pueden hacerse mucho más interesantes.

También se podrán desbloquear nuevas cartas, con tecnologías exclusivas para corporación. Eso si antes hay otro nivel de desbloqueo con un pdf de la historia de Metalcorps, en mi opinión un error, ya que lo primero es mucho más interesante.

No es un juego redondo, pero si muy resultón y bastante divertido. Si queréis más información a parte de la campaña de crowfunding podéis visita la web de la editorial aquí.