Crónica Lúdica 11.17: Código Secreto

El que suscribe era una persona plenamente reticente a este juego, no me llamaba la atención, no entendía el entusiasmo con el que todo el mundo hablaba. Dentro de su simplicidad no era capaz de verle el divertimento que suponía. En ningún caso iba a invertir dinero en el, no me gustaba y punto. Que malos son a veces los juicios preconcebidos (solo a veces). Gracias a la copia que tenemos en el club al que pertenezco, Místicos de Arkat, decidí llevármelo el fin de semana ya que nos íbamos a juntar con familiares y amigos no jugones… y fue todo un éxito.

El juego es simple, haces una cuadricula de 5×5 con las cartas, en cada carta hay una palabra. Un miembro de cada equipo hace de espía jefe. Los dos espías jefes ven una tarjeta en la que se representa una cuadricula con colores, que hace referencia a la posición de las cartas que todos pueden ver. En ella habrá alternativamente 8 y 9 casillas rojas, que representan a cada uno de tus espías que debe desvelar tu equipo, siete ciudadanos inocentes y un asesino.

Mediante una única palabra y un número, que hace referencia al numero total de cartas que se refieren a esa palabra, tu equipo tiene que ir eligiendo palabras de las cartas para comprobar si aquí se encuentran los espías amigos. El jefe de espías no puede dar más pistas, no puede hacer gestos, ni comentarios.

Así por ejemplo si en la mesa tuviéramos tres cartas que correspondieran a nuestro color en las que pusiera, mar, barco y pez, el espía jefe podría decir «océano 3» (no suele ser tan fácil, pero es un ejemplo).

Si vas acertando se van colocando encima de las tarjetas de las palabras, otras tarjetas de espías de tu color. Si es del color contrario tambien la pones, pero claro le regalas una al otro equipo y encima pasa a ser su turno. Con los ciudadanos neutrales pierdes turno. Y con el asesino pierdes la partida.

La manera de ganar evidentemente es encontrar a todos los espías de tu mismo color. Pura sencillez que da muchas horas de juego y diversión con el grupo adecuado.

Vienen un montón de cartas con palabras diferentes, por las dos caras, y además cuadriculas de posición en cantidad suficiente para hacer el juego casi infinito. Estuvimos casi tres horas y no creo que rasgáramos ni el 20% solo de las palabras. Además las tarjetas de posición con girarlas por un lado ya cambian, por lo que en cada una de ellas, tienes en total cuatro posiciones que cambian todo.

Creo que uno de los motivos de que funcionara era el número de gente, ocho en total, por lo que se pudieron hacer dos equipos de investigadores de cuatro personas. Gracias a esto hay más variedad de opiniones a la hora de elegir las opciones, escuchando auténticas barbaridades que te hacen reír.

Lo realmente divertido es intentar sacar más de dos palabras del tirón, y salvo que sea completamente imposible, hay que evitar decirlas de una en una, ya que pierde mucha de su gracia. Cuando tu última palabra por descubrir es muy parecida a la que contiene al asesino, se viven momentos tensos.

Posiblemente me haga con una copia para tenerla en mi ludoteca y poderlo sacar en ambientes familiares con un grupo grande, ya que funciona muy bien. Ahora me quede con ganas de probar el nuevo, que viene a ser lo mismo pero en vez de palabras, las tarjetas contienen imágenes.

1 comentario en “Crónica Lúdica 11.17: Código Secreto

Deja un comentario