Un par de juegos de los que hemos jugado este fin de semana. Ambos los hemos jugado a dos, y creo que ambos pueden funcionar de manera excelente a más jugadores. Los dos son de 2 a 5 jugadores y con un motor de cartas. A continuación breves impresiones y detalles de ellos.

En Hanabi, de manera colaborativa deberemos de preparar un castillo de fuegos artificiales. Para esto nos valdremos de un motor de cartas, de cinco colores diferentes y numeradas del uno al cinco por cada color. El objetivo del juego es bajar a la mesa todos los colores empezando por el uno y de manera consecutiva llegara al cinco.

La peculiaridad del juego es que tu no puedes ver tus propias cartas, y si tus compañeros de juego, los cuales tendrán que irte dando pistas para que sepas que tienes en mano. Las pistas pueden ser diciendo un número o un color y señalando al propietario en que posición tiene esas cartas, y ahí hay que comenzar a tirar de memoria.

Dar pistas no es infinito, sino seria muy fácil. Contamos con ocho fichas azules que tendremos en la tapa del propio juego, y cada vez que optemos por esta opción sacaremos una de estas fichas, si nos quedamos sin ellas no podremos dar más pistas. La manera de recuperarlas será descartando cartas de nuestra mano.

También tendremos fuera de la caja tres fichas rojas, si bajamos a mesa una carta erronea, meteremos una ficha roja en la lata, si llegan a meterse las tres, la partida termina automaticamente.

Con la sencillez del sistema, sol ose pueden hacer tres cosas, dar pista, bajar carta, o descartarte, hacemos un juego que es bastante complicado, en el que hay que medir muy bien tu jugada y tener un poco de memoria. Al principio puede parecer sencillo y que te sobran opciones, pero enseguida vez que esto no es así, y te faltan rondas para terminar.

La puntuación final dependerá de sumar la carta más alta de cada color que tengas en mesa, y con el resultado lo comparas con una tabla y te dice que tal lo hiciste. Con esto la puntuación máxima seria 25 puntos, los cuales son prácticamente imposibles de conseguir.

Este es un juego que voy a tener que adquirir para la ludoteca, es sencillo de explicar, difícil de ganar y se comparte en grupo. Ocupa muy poco, simplemente una pequeña lata donde están las cartas, y además es económico. Juego imprescindible para tener buen fondo de estantería.

En Ciudad Machi Koro seremos los alcaldes de una ciudad, y tendremos que conseguir que prospere. Aquí competiremos contra el resto de alcaldes, tratando de construir nuestros cuatro puntos de interés.

Aparte de los dos edificios con los que comenzamos, habrá un set con todos los posibles a comprar, con distintos valores y efectos. El turno se resume en tirar un dado (más tarde hasta dos), dependiendo del resultado se activaran unos u otros edificios, coincidiendo con el numero que hay sobre ellos. Hay edificios que tienen efectos en tu propio turno, y otros que lo pueden tener en el turno de cualquiera, dependiendo del fondo del color de la carta.

El quid del juego es construir varios edificios, para que estos te produzcan dinero, y así poder construir los puntos de interés lo antes posible. Incluye una pequeña parte de puteo,  ya que ciertos edificios hacen que tus contrincantes tengan que pagarte cuando se activan.

En la versión que en España trajo la extinta Homoludicos, se nos incluía la ampliación de «El puerto», la cual además de añadir más edificios, y dos puntos de interés que se suman a los cuatro anteriores, teniendo que construir en total seis para ganar.

Tambien cambiara la forma en la que tenemos el set de cartas con los edificios que podremos comprar, no teniendo todos disponibles. Tenemos que barajar todos y hacer un set con 10 diferentes sacados al azar, si alguno se repite se amontonan y habrá más de esa clase para poder elegir. Cuando alguno se agote, se sacaran nuevos edificios. De esta manera tendremos que ir adaptando nuestra estrategia con lo que hay disponible en cada momento.

En mi opinión el juego mejora una barbaridad con esta expansión. Es un juego sencillo y entretenido. No lo voy a incluir en mi ludoteca, pero es una buena opción para grupos no muy jugones. Todavia tengo que probarlo con más de dos, que estoy seguro que mejorara un poco, ya que ciertas cartas puedes elegir que te pague a quien elijas, y esto dará situaciones de pique más fuertes y perdidas de amistades.

Estos juegos son de la Asociación Místicos de Arkat, a la que pertenezco, de ahí los comentarios de pillar para la ludoteca, o no introducirlo.