Todos los que habéis leído otras crónicas en este blog, sabéis que las marcas en las carreras no son una cosa importante para mí, me gusta terminarlas bien y con buenas sensaciones, eso si esta media maratón tenía ganas de hacerla mejor que el año pasado, donde si bien tuve muy buenas sensaciones y realice un buen tiempo (dentro de las posibilidades de cada uno), se me atraganto la cuesta final allá por el kilómetro 19, como a la mayoría de participantes en esta prueba. El planning de carrera ideado por mi entrenador era muy claro (no olvidar que el primer objetivo es llegar bien al 26 de abril para MAPOMA), hacer el kilómetro a 5 minutos constante, con lo cual 1h 45min clavado seria el tiempo. ¿Que salió mal en esta planificación? Pues lo que voy a contar a continuación en esta crónica, se me fue de las manos, para resumirlo en una única cifra os diré el resultado 1:38:37.


Hasta con cinco compañeros había quedado para correr esta carrera, un par de ellos debutantes en la distancia, y que tenía muchísimas ganas. Los otros tres ya me acompañaron el año pasado, gracias a mi “bonita” costumbre de llegar siempre pegado a la salida de las carreras, y eso que habíamos quedado una hora antes, no nos pudimos encontrar, así que me metí junto al globo de 1h 40min, donde habíamos quedado como último recurso, me puse los cascos y a esperar. Aquí encontré el primer problemilla, tenia preparada una lista de reproducción, le daba al play, y pasados unos segundos la canción se paraba, estuve probando todas las opciones del mp3, ninguna funcionaba, me conciencie de que iba a correr sin música, por suerte nada más salir estaba allí la que me aguanta (mérito el madrugón) y le pude entregar el aparato y no tener que cargar con el todo el recorrido, no por el peso evidentemente, ya que lo iba a llevar de todas formas, sino por la inutilidad de llevarlo. En definitiva sin los colegas y sin música lo único en lo que me tenía que concentrar eran las sensaciones, el ritmo, y lo que viene ser la carrera.

Esta carrera se vende como la media maratón con más participantes de España, para los organizadores es un orgullo, pero para los corredores tanta masificación muchas veces es un agobio. Mira que las calles de Madrid son anchas pero en cuanto había un giro, o se estrecha mínimamente tocaba juntar hombro con hombro con los demás participantes. Desde el minuto uno tenía la garganta muy reseca, pese a que me había hidratado bien, notaba muchísimo calor, los tres primeros kilómetros estaba asfixiado, por momentos pensé dejar correr, así no merecía la pena. Me costó aguantar el ritmo del globo hasta el kilómetro cinco. En el primer avituallamiento se empezaron a solucionar mis problemas al poder beber. Esa misma mañana había publicado en Twitter un “cutre consejo runner” para las carreras, que es llevar un tapón para las botellitas de agua que no se vayan desparramando, y poder aguantarla más tiempo, llevaba dos modelos de tapones, pues bien la industria envasadora de agua quiso jugármela e hizo un tercer modelo, vamos tuve que tirar en una papelera los dos tapones que llevaba y hacer equilibrios para no tirar todo el agua.

Subiendo la calle Bravo Murillo, ya tenía el ritmo adecuado, no me costaba ir con el globo, una vez en plaza Castilla lo adelante un poco para no irnos atascando, además desde aquí empieza como kilómetro y medio de bajada, nuevo avituallamiento (donde me pude hacer con un tapón, aunque perdí algo de tiempo) para comenzar los sube y bajas rompepiernas (que matees). Echaba la vista atrás, la ventaja que cogí al globo no se reducía, estaba bastante cómodo incluso las subidas. Muy relajado, me permití el lujo de salir en el video de otro participante dándole ánimos. El calor empezaba apretar, sude muchísimo (los tres primeros kilómetros como os digo, una barbaridad), pero la hidratación constante y mojar un poquito la cabeza y la nunca me iba funcionando. Ya sólo me quedaba pensar en llegar a la cuesta del kilómetro 19 fresco, por lo que en el último avituallamiento bebí un poco menos, me reserve la botella para antes de la subida, llegando físicamente entero, pudiendo hidratarme, bajando la temperatura mojándome un poco, y encima con los ánimos de mi manager/fotógrafa oficial en el km 16. Encare con fuerzas la subida, evidentemente aumentaron las pulsaciones, baje cinco o seis segundos el ritmo, pero apretando los dientes se me hizo muchísimo más llevadera que el año anterior, un auténtico subidón de moral.

Estando en la puerta de Alcalá, faltándome algo de aliento, enfile sin bajar el ritmo, hacia la puerta del retiro. Muy lamentable un participante que se metió unas puertas antes para acortar, luego me contarían los colegas que incluso vieron a gente salir del metro, ponerse el dorsal y correr, mira que me gusta contar y compartir mis andanzas en las carreras, pero hacerte trampas a ti mismo para luego colgar tu marca en Facebook me parece lamentable.

El globo se había quedado atrás, entrando en la interminable recta final, con el alma saliéndose por la boca, enfilé la meta con una sonrisa de oreja a oreja, se me olvidó hasta parar el Garmin y todo, hasta unos siete u ocho minutos después, tuve que esperar hasta la salida oficial de tiempos para saber la marca exacta, aunque sabía que era menos de 1:40. Al principio de texto podéis ve el tiempo final.

Poco a poco nos fuimos reuniendo los colegas, excepto uno que fue imposible de encontrar, pero conseguimos hablar por teléfono. Mi “pupilo” tampoco aparecía, temiendo lo peor ya nos recogíamos, cuando por fin dio señales de vida, pudiendo terminar su primera media maratón. En general todos contentos con el tiempo, el sevillano y mi vecino mejorando su mejor marca, mi más habitual acompañante de carreras haciendo un tiempo buenísimo para salir de un accidente de tráfico, en forma está para bajar de 1:25, pero poco más de 1:40 para llevar mes y medio parado y convaleciente, esta increíble. El talaverano que no conseguimos encontrar, se casco poco más de 1:41 con 90kg que carga el paisano, muy buen tiempo, y el astur se fue hasta 2:17, pero aprendiendo a sufrir, y controlar la cabeza, lo que le vendrá muy bien para próximas entregas. En definitiva todo el equipo bastante contento.

El podium oficioso de colegas queda así:
1º Yo mismo 1:38:37
2º El sevillano 1:39:53
3º Mi vecino 1:40:14
4º El zorro 1:40:15
5º El talaverano 1:41:17
6º El astur 2:17:47
Espero no pagar este esfuerzo extra dentro de un mes en el objetivo de hacer un buen MAPOMA, mientras tanto no queda más remedio que sufrir un poquito en los entrenamientos que nos quedan hasta el 26 de abril. Por suerte el señor Luis Andes no me regaño mucho…
Muchísimas gracias a la jefa por acompañarme, y a mis compañeros de andanzas por compartir asfalto. No se si en 2016 correré esta carrera, pero no creo que baje otros 5 minutos como hice con respecto al año pasado (además 5 clavados 1:42:37 en 2014). El medio maratón es una distancia que me encanta, llevo 6 (hablando puramente de esta distancia y en asfalto), uno de ellos sufriendo como un canalla, evidentemente no será el último, pero otras pruebas reclaman mi atención. Continuamos #HighwayToMyDream